La ABAO cierra su LXIV temporada con un Barbero de Sevilla dirigido por Sagi

La Asociación Bilbaína de Amigos de la Ópera (ABAO) cierra su 64ª temporada el lunes 23 de mayo con la última función de El barbero de Sevilla de Rossini que se ha estrenado este sábado 14 en el Palacio Euskalduna y que se representará además el domingo 15, el martes 17 y el viernes 20 de mayo. La producción que podrá verse, dirigida escénicamente por Emilio Sagi, proviene del Teatro Real que la estrenó en 2004 y ya ha visitado ciudades como Los Ángeles, París o Lisboa. La función del día 15 pertenece al programa 'Opera Berri', que ofrece una gran ópera representada por figuras emergentes de la lírica, con entradas a mitad de precio. Los precios para el día 15 oscilan entre los 39 y los 92 euros y para el resto de los días entre 60 y 198, con tarifas especiales para el público joven.

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En el reparto figuran el barítono italiano Marco Caria, en el papel del barbero Figaro, que será encarnado el día 15 por Damián del Castillo; las mezzosopranos Annalisa Stropa y Marifé Nogales (día 15) que interpretan a Rosina; los tenores Michele Angelini y David Alegret (día 15) comparten el rol del conde de Almaviva; el bajo-barítono Carlos Chausson y Enric Martínez (día 15) en el papel de don Bartolo, el tutor de Rosina que también pretende a la joven y los bajos Nicola Ulivieri y Roman Ialcic (día 15) el de don Basilio. Completan el elenco Susana Cordón (Berta), Alberto Arrabal (Fiorello), David Aguayo (un oficial) y Mitxel Santamarina (Ambrogio). Estarán acompañados por el Coro de Ópera de Bilbao, con Boris Dujin al frente y por la Orquesta Sinfónica de Navarra.

El barbero de Sevilla, que celebra este año el bicentenario de su estreno en Roma, es uno de los títulos más representados de la historia de la ópera. En Bilbao se ha puesto en escena en 12 ocasiones, la última en 1999, con ocasión del traslado de la sede oficial de la temporada desde el teatro Coliseo Albia al Palacio Euskalduna.  De ella dijo Beethoven: “Mientras exista la ópera italiana, El barbero de Sevilla no dejará de representarse”.

La obra, que fue un encargo del empresario del Teatro Argentina de Roma para el Carnaval de 1816, se estrenó el 20 de febrero de ese año con el título de 'Almaviva, o la inútil precaución' debido a que Paisiello ya había presentado un Barbero de Sevilla unos años antes. Con música de Gioachino Rossini y libreto en italiano de Cesare Sterbini basado en la comedia del mismo nombre (1775) de la trilogía teatral de Beaumarchais (30 años antes, Mozart utilizó la segunda parte para la ópera Las bodas de Fígaro), la parte del conde fue interpretada en el estreno por el famoso tenor sevillano Manuel García que cobró el triple que el compositor.

La primera función resultó muy accidentada: Almaviva rompió una cuerda de su guitarra durante la serenata a Rosina, Basilio sufrió una caída en la que se fracturó la nariz, un gato negro cruzó el escenario, el empresario falleció y los partidarios de Paisiello sabotearon el estreno. A partir de la segunda representación la obra se convirtió en un gran éxito. En España se estrenó en 1818, en el Teatro de la Santa Cruz de Barcelona.