'La clemenza di Tito' de Mozart se representa por primera vez en Oviedo

'Clemenza' (Carlos Huerta, Teatro Campoamor)

'La Clemenza di Tito' se representará por primera vez en Oviedo, este domingo 16 de diciembre, a las 19.00 horas, y el 18, 20 y 22 de este mismo mes a las 20.00 horas. La ópera de Mozart llega al Teatro Campoamor en una producción de la Ópera de Lausanne, que cuenta con la dirección escénica de Fabio Ceresa y la dirección musical, al frente de la OSPA y del Coro de la Ópera de Oviedo, de Corrado Rovaris. El precio de las entradas oscila entre los 16 y los 139 euros.

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La obra está interpretada por el tenor estadounidense Alek Shradeer en el papel de Tito, la soprano italiana Carmela Remigio en el de Vitelia, la mezzosoprano argentina Daniela Mack encarnando a Sesto, la soprano burgalesa Alicia Amo en el rol de Servilia, la soprano tarrasense Anna Alás i Jové como Annio y el barítono alborayense Josep Miquel Ramón como Publio.

La obra cuenta la historia de dos amigos, el emperador de Roma Tito y el escultor Sesto. Vitelia, hija del fallecido emperador Vitelio, desea la muerte de Tito, y convence a su amante Sesto, patricio romano, para que asesine a Tito. El complot fracasa, Sesto es condenado a muerte y renuncia a defenderse. Vitelia se declara instigadora, para evitar la muerte de su amante, pero Tito no quiere más condenas y les otorga el perdón.

'La clemenza di Tito' fue escrita con motivo de la coronación de Leopoldo II como rey de Bohemia y se estrenó el 6 de septiembre de 1791, en el Teatro Nacional de Praga, horas después de la ceremonia. Fue la última creación del compositor de Salzsburgo que fallecería tres meses después de su estreno, aunque posteriormente, el 30 de septiembre, se estrenó 'La flauta mágica', compuesta antes. La ópera cuenta la historia del emperador Tito, al que retrata como hombre justo y clemente, capaz de perdonar a su amigo Sesto y a su prometida, Vitellia, que habían intentado asesinarle. Está basada en la obra original de Pietro Metastasio, adaptada por Caterino Mazzolà.

La ópera fue un encargo de las autoridades locales de Praga a Salieri para la coronación de Leopoldo II, con el tema obligado de la obra de Metastasio, que ya habían utilizado otros emperadores de Austria en su coronación. Salieri, ocupado con otras obligaciones, declinó el encargo, que recayó en Mozart que, en seis semanas de trabajo, ayudado por Süsmayr, que compuso varios recitativos secos -acompañados solo con clave o violonchelo- para la ópera, terminará el encargo.

La obra fue la ópera más conocida y representada de Mozart  en los años inmediatamente posteriores a su muerte pero, a partir de 1830, cayó en un olvido total que duró  hasta la segunda mitad del siglo XX, mientras la trilogía sobre libretos de Da Ponte y 'La flauta mágica' se afianzaban en el repertorio,