Los ibicencos se movilizan en prensa ante el anuncio de la cancelación de su festival de ópera

Foto: cartel de una de las ediciones del festival de Ibiza

Una avalancha de cartas al director de ciudadanos ibicencos intenta impedir la anunciada desaparición del Festival de Ópera de Ibiza que en 2016 cumpliría su décimo aniversario. El promotor del mismo, el alemán Armin Heinemann, ha comunicado que ya no puede hacerse cargo de las pérdidas que ocasionan los montajes, además del IVA del 21%. Durante nueve años, Heinemann ha asumido los gastos que genera la ópera a a través de su empresa Paula´s Ibiza pero en estos momentos, al no existir ya la citada empresa, tendría que poner de su bolsillo en torno a 40.000 o 50.000 euros, algo que considera "inasumible".

El Festival de Ópera en Ibiza se ha consolidado en estos nueve años con montajes cada vez más profesionales que han conseguido que la isla entre en el circuito nacional con reseñas en las principales revistas del sector. Desde las primeras representaciones con acompañamiento de piano, el festival pasó a contar con un pequeño conjunto orquestal y, desde hace cuatro años las óperas se interpretan con una orquesta de 36 músicos, de los cuales la mitad provienen del Liceu de Barcelona.

Lo mismo ha ocurrido con el reparto de solistas que, en un principio estaba compuesto por estudiantes de ópera alemanes y ahora cuenta con figuras de primer nivel que cantan habitualmente en teatros como el Liceu o el Teatro Real de Madrid. Durante su andadura el festival ha presentado La Traviata, Rigoletto, El señor Bruschino, La bohème, La Flauta Mágica, Don Giovanni, Tosca, Cenerentola, Carmen y El murciélago.

Hasta el momento la ópera se organizaba a través de la Asociación de Amigos de la Ópera, una agrupación sin ánimo de lucro, lo que les permitía pagar con un recibo a los cantantes e instrumentistas. Los costes de vestuario y de producción se gestionaban a través de Paula´s Ibiza, la firma de diseño de moda de Heinemann, que asumía así las pérdidas. Pero con la nueva legislación, la asociación tiene que tributar como un negocio por lo que todos los gastos y todas las entradas tienen que tributar al 21% de IVA en la contabilidad. Además, el negocio de Paula´s ya no existe como tal, con lo que tienen que generar también una factura por los gastos de producción y vestuario al 21% a su nombre.

Ofrecer ópera en Ibiza todos los años supone un duro y largo proceso que comienza con la elección del título a representar, continúa con la búsqueda de cantantes dispuestos a embarcarse en el proyecto a cambio de un sueldo bajo y de músicos para crear la orquesta. También hay que seleccionar el coro, comprar las partituras, alquilar un local de ensayo en Barcelona para trabajar con los cantantes, trasladar a Ibiza a 40 personas durante dos semanas para los ensayos (con el consiguiente gasto de hotel), crear y montar la escenografía, el vestuario y dirigir los ensayos finales.

"Ibiza necesita algo más que discotecas y alcohol y no se puede permitir el lujo de prescindir de la inyección de arte y sensibilidad que le aporta una representación operística al año", se dice en una de las cartas que los ibicencos han dirigido a través de la prensa a sus dirigentes políticos pidiéndoles que subvencionen el festival evitando su desaparición.