Alberola, Lanza y Agulló encabezan el reparto de Katiuska en el Palau de les Arts

La soprano valenciana Maite Alberola, el barítono santanderino Manuel Lanza y el tenor ilicitano Javier Agulló encabezan el reparto de la zarzuela Katiuska que el Palau de les Arts ofrecerá a partir de este jueves 29 de octubre. El elenco incluye también a la soprano de Crevillent (Valencia) Sandra Ferrández, la mezzosoprano lequeitiana (Bizkaia) Itxaro Mentxaka, el tenor valenciano José Enrique Requena, el barítono santanderino David Rubiera y el valenciano Boro Giner. El montaje, dirigido escénicamente por Emilio Sagi, es fruto de una coproducción con el Teatro Arriaga de Bilbao, el Teatro Campoamor de Oviedo y el Teatro Calderón de Valladolid.

La dirección musical estará en manos del director musical del Teatro de la Zarzuela y director asociado y principal invitado de la Orquesta Sinfónica de Navarra Cristóbal Soler que se pondrá al frente de la Orquesta de la Comunitat Valenciana y del Coro de la Generalitat. El título, integrado en la pretemporada de precios populares con la que el teatro valenciano celebra su décimo aniversario, podrá verse además los días 31 de octubre y 3 y 6 de noviembre. Todas las funciones comenzarán a las 20.00 excepto la del día 31, que lo hará a las 19.00 horas. El precio de las entradas es de 7, 15, 20, 28, 40 y 50 euros.

Katiuska es una opereta en dos actos con música de Pablo Sorozábal y libreto de Emilio González del Castillo y Manuel Martí Alonso. Se estrenó en enero de 1931 en el Teatro Victoria de Barcelona y aunque la música gustó al público no ocurrió lo mismo con el libreto. Un comentario de un limpiabotas sobre el estreno llevó al compositor a exponer los fallos de la obra a González del Castillo. Ambos autores decidieron rehacer el segundo acto completamente y, diez días después, la pieza volvió a estrenarse con un nuevo segundo acto, obteniendo un gran éxito.

La historia transcurre en una posada a las afueras de un pueblo ucraniano inmediatamente después de la Revolución Rusa. Con el transfondo de las luchas entre bolcheviques y partidarios del zar, un comisario del pueblo, Pedro Stakof, se siente dividido entre sus sentimientos por Katiuska, perteneciente a la familia imperial, y sus deberes como soviet. La puesta en escena de Emilio Sagi bebe, según sus palabras, de referentes del séptimo arte de los años veinte del siglo pasado, como Gloria Swanson o Lana Turner. La escena se sitúa sobre una ruina total sobre la que se posa un gran marco dorado.