Mar Morán | International Opera Academy: “Los directores de teatros españoles deberían confiar en la marca España”

Mar Morán (Fotografías de Rudy Carlier)

La soprano pacense Mar Morán fue seleccionada en 2019 para formarse en la Opera Studio de la International Opera Academy (IOA) de Gante en Bélgica, ciudad en la que reside desde octubre del año pasado y donde la atraparon las medidas para la pandemia del coronavirus. Como los demás centros superiores donde se forman el resto de estudiantes que han contestado este cuestionario, la IOA suspendió las clases presenciales a causa de la COVID-19 sustituyéndolas por prácticas on line con los profesores. Morán, que no contempla otra salida profesional que no esté ligada al canto, pediría al ministro que los estudios de canto tengan rango universitario y a los directores de teatros y festivales españoles la inclusión en sus programaciones de jóvenes cantantes del país y una apuesta decidida por los profesionales nacionales.

---

Recibiendo la Beca de Juventudes Musicales de manos de la Reina Sofía

Mar Morán nació en Badajoz, ciudad en cuyo conservatorio finalizó el grado profesional de flauta de pico. Durante todos esos años adquirió una sólida formación coral de la mano del director Alonso Gómez Gallego, interviniendo como solista en el Coro del Conservatorio de Badajoz y en el Coro Amadeus de Puebla de la Calzada. Inició su formación vocal con Delia Agúndez y Teresa Loring. Poco después ingresó en el Conservatorio Profesional de Música ‘Victoria de los Ángeles’ de Madrid donde finalizó sus estudios obteniendo Premio Fin de Grado y Premio Extraordinario de Música de la Comunidad de Madrid en la especialidad de Canto, bajo la tutela de Elena Muñoz Valdelomar. Estudió en la Escuela Superior de Canto de Madrid con los profesores Victoria Manso (Canto) y Omar Sánchez (Repertorio).

Recibió una de las becas que Juventudes Musicales otorga para estudiar en el extranjero. También ha sido becada por la Asociación ‘Amigos de la Ópera de Madrid’ y seleccionada por la International Opera Academy (IOA) de Gante (Bélgica) para su programa de Opera Studio (2019-2021) en el que actualmente participa. Profesionalmente ha interpretado como solista, entre otros, el rol de la Reina de la Noche en la ópera ‘Die Zauberflöte’ y el rol de Clarita en la zarzuela ‘La del Manojo de Rosas’ (Sociedad Filarmónica de Badajoz y AsociaciónA+Música) y ha intervenido en numerosos recitales y galas en teatros y festivales de distintas ciudades de España y Portugal. Durante las temporadas 2016/2017, 2017/2018 y 2018/2019 ha formado parte del Coro del Teatro Real de Madrid.

Pregunta. El coronavirus ha venido a trastornar los planes de todos. Ante todo, ¿Qué tal está?
Respuesta. Creo que esta pandemia, o bofetada de la vida y la naturaleza, me ha afectado igual que a todos. En cuanto a mi salud he tenido la suerte de no contraer el virus. Pero anímicamente ha sido muy duro y con muchos altibajos. Creo que lo único positivo que ha tenido esta etapa para mí es que he podido dedicarle tiempo a actividades para las que antes, entre viajes y conciertos era imposible. Cocinar, leer, pintar y evadirme con música, han sido sin duda mi mejor terapia para no hundirme en la tristeza y la negatividad que fácilmente se te impregnaban en esas largas semanas.

P. ¿Cómo afectó en su Escuela el confinamiento?
R. La verdad es que vino en muy mal momento. Como muchos compañeros de profesión, tuvimos que cancelar varios conciertos y una adaptación de la ópera ‘Carmen’ de Bizet en Gante donde iba a debutar el rol de Frasquita.

P. ¿Han seguido dando clases online?
R. Si, la verdad es que lo mejor del ser humano es la capacidad que tiene de adaptarse y reinventarse. Rápidamente en menos de dos semanas a través una plataforma pudimos seguir con los coaching de los diferentes idiomas y seguimos trabajando la dicción y fonética del repertorio nuevo o del que será interpretado en el próximo año.

P. ¿Qué perspectivas tiene el centro?
R. Las perspectivas de futuro mientras dure la pandemia son muy cautas, seguiremos teniendo online todas las clases que se puedan realizar de este modo y las que no, serán impartidas mediante clases de bajo contacto, donde además de la distancia hay un límite de personas convocadas. Cuando se comience en septiembre de nuevo realizaremos todos los ensayos para los conciertos previstos cumpliendo con las normas de seguridad implantadas por el Gobierno belga.

P. ¿Cuánto tiempo lleva en la Escuela?
R. Realicé varias audiciones en los meses de febrero y abril del pasado año y me mudé a Bélgica para iniciar en octubre el postgrado. Por lo que llevo ocho meses como integrante del International Opera Academy.

P. ¿Por qué la eligió?

R. Además de que me cautivara el objetivo y perspectivas de la Academia en cuanto a equilibrar música y escena, elegí esta opción porque buscaba una academia que me diera proyección internacional; además de poder coger confianza con todos los idiomas que llevo estudiando en la carrera, y qué mejor manera que en un país centroeuropeo desde dónde puedo moverme a países vecinos como Alemania, Holanda o Francia con mayor facilidad.

P. ¿Qué asignaturas tienen?
R. La academia las divide en diferentes bloques:

1. Interpretación y técnica, en la que tenemos coaching individual de las distintas lenguas para ver y abarcar todo el repertorio específico para cada una de las distintas voces de los cantantes. En la parte musical tenemos clases de repertorio impartidas por el pianista Hein Boterberg y varias Masterclass al mes con la soprano Charlotte Margiono o el gran especialista de Lied, Dietrich Henschel. En otras ocasiones han visitado la academia cantantes como Natalie Dessay, René Jacobs, Déborah Polaski o Jessica Pratt.

2. Movimiento y actuación: coaching de escena con el mismísimo director de la academia Guy Joosten que es un director escénico actual belga; y coaching de movimiento con el bailarín Darren Ross, donde además de montar diferentes coreografías nos hace ser conscientes de cada movimiento voluntario o involuntario que tiene nuestro cuerpo.

3. Teoría de la ópera, con asignaturas como análisis aplicado al canto; a partir de ejemplos musicales específicos del repertorio para voz y cubriendo una amplia gama histórica. También tenemos la asignatura de dramaturgia, donde varios dramaturgos nos dan su visión del mundo de la ópera.

4. Metodología, que nos ofrece una introducción al funcionamiento interno del mundo de la ópera y nos incita a reflexionar y a pensar e incluso a debatir entre nosotros, sobre esos temas tan importantes que debe saber un cantante cuando comienza su carrera. Estamos hablando del “business” en el mundo artístico, las negociaciones con un teatro, los diferentes tipos de contratos que puede tener un cantante... todo aquello que queda fuera de la música pero que también forma parte de la carrera profesional.

Más o menos cada dos meses se imparten talleres donde se realizan intensivos sobre diferentes repertorios, opereta, belcanto, lied, melodie... todo esto sirve de ensayo previo para la parte práctica donde todo lo anterior se pone en funcionamiento sobre el escenario, realizando conciertos, recitales y producciones.

P. ¿Qué es lo mejor de su centro de formación?
R. Creo que lo mejor de la Academia es la individualidad y personalización en cuanto a las necesidades de cada uno de los cantantes. Además, como en su propio nombre indica se trabaja en un ambiente con múltiples nacionalidades, lo que bajo mi punto de vista es un reflejo de lo que nos podemos encontrar en el mundo laboral.

P. ¿Y lo peor?
R. Más que peor, yo diría: en cuanto a aspectos a mejorar, siempre surgen propuestas, pero para un cantante nunca hay suficientes audiciones a agencias o teatros, y en este caso es lo que se echa más en falta. El que la academia haga de intermediaria para facilitarnos llegar a más teatros y más opciones laborales sería el punto que resaltaría a mejorar.

P. Muchos alumnos de centros de formación complementan sus clases de canto con profesores particulares. ¿A qué cree que se debe? ¿Un solo profesor no llega?
R. Considero que encontrar un buen maestro de canto en muchas ocasiones es como encontrar un tesoro, cuando te funciona con alguien ¿por qué cambiar? Aunque creo que es bueno trabajar con varios profesionales si sabes aprovecharlos. Puedes aprender y llevarte los mejores consejos de cada uno para llegar a ser un artista más completo. Es decir, por ejemplo, si miras una misma obra con ambos maestros, en algunos aspectos técnicos o musicales coincidirán, pero en otros no y cada uno te dará su punto de vista y los diferentes lugares en los que centrarte; por lo que esto te dará una visión más completa de la obra y te enriquecerá a la hora de interpretarla.

P. ¿Cree que la formación actoral que se da en las Escuelas de Canto es suficiente?

R. Definitivamente no. Es una formación de la que se carece y hoy en día es un aspecto de igual o mayor importancia que la formación musical. Cosas como el montaje de un rol desde el enfoque escénico e interpretativo y como se trabaja este aspecto en los teatros es algo a lo que no te enfrentas hasta que llega ese momento y deberíamos estar preparados para poder afrontarlo con una formación más específica.

P. ¿Tienen posibilidad de participar en montajes de ópera o zarzuela en el centro?
R. Sí. En el primer año se realiza como mínimo una producción de ópera y además se realizan audiciones para los montajes del siguiente año.

P. ¿Y fuera de él?
R. Si tienes un compromiso fuera de la Academia, tendrías que previamente justificar que tienes un montaje y comunicar las fechas a la dirección. Cada cantante tiene el derecho de solicitar días de asuntos personales y profesionales.

P. ¿Hasta qué punto está reconocida la formación musical en España?
R. En cuanto a la formación musical en España, yo considero que no está recogida o equiparada a un nivel universitario como si lo está en cambio en países como Alemania.

P. ¿Qué le pediría al ministro de Cultura como estudiante de Canto?
R. Me gustaría decirle muchas cosas, pero me centraría sobre todo en el poder que tiene la música en la sociedad. En este confinamiento hemos podido observar una y otra vez que uno de los canales de unión entre personas ha sido la música en todas sus variantes. La música desde los balcones era esa emoción que hacía sentir bien y sentir esperanza.

P. ¿Y cuál es el problema entonces?
R. Básicamente es que en el mundo de la lírica, los jóvenes artistas que comienzan tienen que buscarse la vida una vez acaban sus estudios sin ningún tipo de ayuda ni apoyo. Destacar en este mundo es una tarea complicada y aún más entrar dentro del circuito de los teatros importantes. Por eso creo que sería una gran ayuda potenciar más la inclusión en las programaciones de los teatros españoles de estos jóvenes cantantes que necesitan ese impulso para comenzar su carrera.

P. ¿Y a los directores de teatros y festivales españoles que les pediría?
R. A todos ellos les diría que los que estamos comenzando necesitamos la oportunidad y la confianza para poder aprender. Me gustaría aprovechar para decir también a los directores de teatros y festivales españoles que confíen en la marca España, que tenemos una gran cantidad de cantantes profesionales en nuestro país que aún con grandes experiencias y un gran currículum no les hacen hueco en sus programaciones, y esto hace que entidades como el Ministerio de cultura no apueste por nosotros o nuestro gremio.

P. ¿Deberían los grandes teatros fijarse en los cantantes de las Escuelas para ir haciendo cantera?
R. Definitivamente sí. En mi opinión, creo que sería una buena idea impartir Óperastudios en los diferentes teatros españoles, como el que ya se hace en Tenerife, sobre todo en coliseos con proyección nacional e internacional como son el Teatro Real, el teatro de La Maestranza de Sevilla, el Liceu..., esos teatros en los que se puede hacer una pequeña cantera con jóvenes artistas. Estos artistas podrían participar en las programaciones de esos teatros, pudiendo realizar recitales pedagógicos, partiquinos, roles secundarios e incluso sustituciones de roles protagonistas cuando en el último momento la gran figura se pone enferma o cancela.

P. ¿Se le ocurre alguna solución para mejorar la situación de la lírica en España?
R. En mi humilde opinión, la solución comienza con un cambio de mentalidad de la sociedad. En España siempre tendemos a pensar que es mejor todo lo que proviene de fuera que lo que tenemos en casa, y es por esto que los teatros llenan sus carteles con nombres internacionales; lo que hace más difícil que la lírica española evolucione y gane prestigio al mismo nivel que países como Alemania en los que hay una mayor apuesta por sus artistas. Esto hace que los cantantes españoles tengan que irse y que la lírica española ni se programe, ni se consuma ni se defienda.

P. ¿Qué opina de la obsesión por el físico de los cantantes que se ha impuesto en los teatros en los últimos años, en detrimento incluso de la voz?
R. Considero que el arte es algo que está por encima de todos esos absurdos que se nos han impuesto. Creo que hoy en día existen muchas formas de dar el personaje, tenemos grandes equipos de caracterización y de sastrería para que esto no sea ninguna excusa para exigir un físico determinado para un rol o personaje. Creo que se ha marketizado demasiado el canto olvidando que lo más importante no es lo que se ve si no lo que se oye.

P. Y ahora hablemos de usted. ¿Cuándo y por qué decidió dedicarse al canto?
R. Llevo desde los siete años compartiendo mi vida con la música, primero como flautista y desde los ocho con el canto. Siendo flautista pude aprender todas las herramientas que eran necesarias y podía sentir como la música me iba atrapando poquito a poco. En cuanto a lo vocal, ingresé en la escolanía del Conservatorio de Música de Badajoz a los ocho años y fue ahí cuando empecé a sentir el gusanillo por cantar y por todo lo que se siente al utilizar tu cuerpo como instrumento. Cuando canté por primera vez un solo en la escolanía sentí una gran responsabilidad pero a su vez un gran alivio y seguridad a la hora de ponerme frente a un montón de personas.

P. ¿Y fue ahí cuando surgió su vocación?
R. La decisión de dedicarme al canto se fue consolidando poco a poco ya que más tarde entré a formar parte del Coro Amadeus de voces mixtas de Puebla de la Calzada y ahí fue donde sentí que cada vez mi cuerpo estaba más relajado y a su vez con esa adrenalina antes de salir a cantar. Es indescriptible lo que un cantante siente cuando respira y emite su primera nota enun concierto o ese momento tras finalizar con la última nota previa al silencio que se produce antes de los aplausos del público. Creo que estas sensaciones son las que me han enganchado y me han obnubilado para seguirlas y perseguirlas a lo largo de mi vida. El canto siempre ha formado parte de mí, ha sido mi modo de vida, lo que era, lo que soy y es el lugar donde me siento yo misma.

P. ¿Qué opinaron en su casa?
R. En mi casa siempre he contado con apoyo y admiración. Mi familia, en especial mis abuelos y mi madre han sido los que me han animado día tras día sin perderse ninguno de mis conciertos o recitales. Ellos han sido los que me han sustentado y apoyado económica y psicológicamente para seguir persiguiendo mi sueño.

P. ¿Estudia otra carrera como plan B por si acaso?
R. Pues la verdad es que este confinamiento me ha hecho reflexionar mucho sobre este aspecto. Yo me he dedicado exclusivamente a tiempo completo a la música y el canto. Siempre he tenido claro que haga lo que haga tiene que estar relacionado con el canto o con la música directa o indirectamente. Desde mis inicios siempre tuve como único objetivo ser cantante de ópera y seguiré apostando por ello. Para mí no hay plan B, considero que todos debemos apostarlo todo al A.

P. ¿Ha cambiado su perspectiva sobre la lírica desde que está en la Escuela?
R. En realidad cuanto más tiempo le dedico más me gusta. Es como una droga, sobre todo cuando vas conociendo o ampliando tu repertorio y vas encontrando arias que van como anillo al dedo para tu voz.

P. ¿Teatro lírico o concierto?
R. Son dos formatos diferentes y de los cuales sacas experiencias gratificantes y únicas. Aunque si tuviera que elegir me quedaría con el teatro lírico. La magia que se crea con la combinación de la música, la escenografía y la escena hacen que como intérprete te evadas y te sumerjas en la historia y te introduzcas más aún en la piel de tu personaje. El teatro tiene la capacidad de transportar tanto al público como a los propios artistas a lugares lejanos, exóticos, antiguos o modernos y de fantasía.

P. ¿Cómo se definiría vocalmente en estos momentos?
R. En estos momentos mi repertorio es de Lírico ligera, en concreto ahora mismo el repertorio belcantista es el que mejor me define.

P. ¿Qué perspectivas ve para trabajar en España?
R. Es difícil asegurar o pensar más allá del hoy, otra de las lecciones que he aprendido en estos duros momentos, aunque ahora me encuentro en negociaciones para diferentes proyectos españoles para la próxima temporada.

P. ¿Cuál es su sueño como cantante?
R. Como es un sueño, sueño siempre a lo grande. Una persona muy importante para mí me dijo que lo que se sueña se cumple, que sólo hay que perseguirlo con fuerza y decisión. Para mí el mayor sueño o premio sería volver a cantar en el Teatro Real, mi preciado teatro. Ese teatro que tanto me ha regalado y del que me llevé tantas cosas buenas cantando como corista y en el que pude cantar en mi último año un partiquino.

P. ¿Cuáles son sus próximos proyectos?
R. En el próximo mes de septiembre, si la pandemia lo permite y no se cancela de nuevo, debutaré el rol de Frasquita en la ópera ‘Carmen’ de Bizet en Bélgica. Tengo un proyecto discográfico en Italia en pocas semanas y si finalmente se hace oficial podré volver a España a cantar en unos meses. En la situación actual lo más cauto es hablar de los proyectos a horas de realizarlo o una vez se hagan o se finalicen.