Fallece a los 87 años el pianista y docente estadounidense Dalton Baldwin

Dalton Baldwin en una masterclass (ASPS)

El pianista estadounidense Dalton Baldwin ha fallecido este jueves 12 de diciembre a la edad de 87 años, por causas aún no desveladas, cuando volvía a casa después de impartir clases magistrales en Myanmar y Japón. Baldwin, especialista en lied y canción, que el jueves 19 hubiera cumplido 88 años, fue repertorista de algunos de los mejores cantantes de la segunda mitad del siglo XX con los que realizó más de 100 registros discográficos de referencia: con Teresa Berganza en Ravel; con Gérard Souzay en Poulenc o Debussy; Jessye Norman en Duparc o Ravel; Elly Ameling en Schubert o Mozart; Frederica von Stade, Felicity Lott, Mady Mesplé, José Van Dam o Nicolaï Gedda, entre otros. Entre sus cientos de alumnos se encuentran los pianistas españoles Aurelio Viribay y Emilio Bayón.

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Dalton Baldwin nació en Summit (Nueva Jersey) el 19 de diciembre de 1931. Estudió en la Juilliard School of Music de Nueva York y en el Oberlin College antes de mudarse a Francia, donde completó su formación bajo la dirección de Nadia Boulanger y Madeleine Lipatti. También frecuentaba las clases de Walter Gieseking y Alfred Cortot. Entre otros muchos galardones y reconocimientos, recibió un Doctorado Honoris Causa en Música del Oberlin College y el título de Caballero de la Orden de las Artes y las Letras del Gobierno francés.

Dalton Baldwin ha trabajado con muchos de los grandes cantantes de nuestro tiempo, pero su relación más fructífera se produjo con el barítono francés Gérard Souzay con el que colaboró durante más de tres décadas, tiempo durante el cual recorrieron los cinco continentes ofreciendo conciertos y realizando numerosas grabaciones premiadas. La edición del New York Times de abril de 1995 calificó su asociación como un "matrimonio musical hecho en el cielo".

También cultivó el género de cámara, al lado de instrumentistas como el chelista Pierre Fournier, el violinista Henryk Szeryng o el Cuarteto Via Nova y mostró un sincero interés por la creación contemporánea. Además de su participación anual en la Academia Internacional de Música de Verano en Niza, impartía clases magistrales en Japón y en otros lugares del mundo.