Carlos Álvarez vuelve a Málaga para protagonizar 'Otello' con Jorge de León y Rocío Ignacio

El barítono malagueño Carlos Álvarez vuelve a su ciudad natal, en la que llevaba 12 años sin actuar en una ópera, para interpretar el papel de Yago en el 'Otello' que se estrena este miércoles 1 de mayo a las 19.00 horas y que coprotagoniza con el tenor tinerfeño Jorge de León en el papel que da título a la obra y la soprano sevillana Rocío Ignacio como Desdémona. La producción escénica del Teatro Principal de Palma podrá verse también el viernes 3 a las 21.00 y el domingo 5 a las 19.00 horas. El precio de las entradas, ya casi agotadas para las tres funciones, es de 24, 50, 67 y 90 euros.

El reparto se completa con el tenor malagueño Luis Pacetti (Cassio), la mezzosoprano andoindarra Marifé Nogales (Emilia), el barítono malagueño Francisco Tójar (Lodovico), el tenor malagueño Gerardo López (Roderigo) y el Isaac Galán (Montano). Estarán acompañados por el Coro de Ópera de Málaga del que formaba parte Carlos Álvarez hace treinta años y por la Orquesta Filarmónica de Málaga. La dirección de escena está en manos de Alfonso Romero y la musical de Marco Guidarini.

La ópera de Verdi, con libreto en italiano de Arrigo Boito, a partir de la obra homónima de Shakespeare, se estrenó en el Teatro alla Scala de Milán, el 5 de febrero de 1887. La acción transcurre en una ciudad costera de la isla de Chipre, a finales del siglo XV. Otello es la penúltima ópera de Verdi y una de sus obras más maduras musicalmente.

En la página del teatro se dice: "Desde el comienzo de su carrera, Giuseppe Verdi buscó concebir un 'drama musical'; es decir, una obra en que la música y la teatralidad se compenetraran a la perfección. Tras un largo período de silencio y maduración –dieciséis años después de 'Aida' –, el compositor logró dar ese significativo salto estilístico con 'Otello' (1887), su penúltima ópera. Arrigo Boito convirtió el drama de Shakespeare en un poderoso libreto que Verdi potenció aún más con una partitura que ostenta un discurso orquestal completamente original y moderno. El compositor prescinde por primera vez de la estructura cerrada en arias, dúos y concertantes separados por recitativos y traza un continuo en el que estos poseen un gran relieve y, con frecuencia, una fuerza dramática y lírica sin precedentes, acompañados de una significativo enriquecimiento instrumental en la orquesta.

Texto y música, además de potenciar con fuerza y energía los rasgos principales de los dos protagonistas –el tormentoso carácter y el ímpetu guerrero de Otello, la dulzura y sensualidad de Desdemona–, dan al personaje de Iago una maldad filosófica más destacada que en la tragedia original, para convertirlo en la perfecta encarnación del mal. Con 73 años cumplidos, el maestro Verdi alcanza con 'Otello' la perfecta correspondencia entre drama y música y el punto culminante de su madurez creativa. 'Otello' es la síntesis de su larga carrera y, a la vez, el punto de partida de un nuevo horizonte que culmina, seis años más tarde, en 'Falstaff'".