María José Moreno, Ángel Ódena y Antonio Gandía protagonizan 'Tabernera' en Sevilla

'Tabernera' (Teatro de la Zarzuela)

El Teatro de la Maestranza de Sevilla acoge este jueves 7, el sábado 9 y el domingo 10 de febrero la obra 'La tabernera del puerto' de Pablo Sorozábal. El reparto está integrado en sus principales papeles por la soprano María José Moreno (Marola), el barítono tarraconense Ángel Ódena (Juan de Eguía), el tenor crevillentino Antonio Gandía (Leandro), el bajo venezolano Ernesto Morillo (Simpson), la soprano tinerfeña Ruth González (Abel), el actor/cantante pamplonés Ángel Ruiz (Ripalda), el actor alcoyano Pep Molina (Chinchorro), la actriz barcelonesa Vicky Peña (Antigua) y el actor madrileño Abel García (Verdier).

Los solistas estarán acompañados por el Coro de la A.A. del Teatro de la Maestranza y por la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla bajo la batuta de Oliver Díaz y con la dirección de escena de Mario Gas, vinculado sentimentalmente a la obra que se estrenó en Madrid en marzo de 1940 con la interpretación de su padre, el bajo Manuel Gas en el papel de Simpson. La escenografía y el vestuario han sido obra del matrimonio Ezio Frigerio y Franca Squarciapino. La obra es una producción del Teatro de la Zarzuela de Madrid donde tuvo un estreno accidentado en mayo de 2018 debido a la huelga que mantenía el personal del coliseo para oponerse al intento de absorción por parte del Teatro Real.

'La tabernera del puerto' es un romance marinero en tres actos, con libreto de Federico Romero Sarachaga y Guillermo Fernández-Shaw Iturralde. Se estrenó en el Teatro Tívoli de Barcelona el 6 de abril de 1936. La acción se desarrolla en fecha contemporánea al estreno (1936), en el norte de España. En el puerto de la ciudad imaginaria de Cantabreda se encuentra la taberna de Marola, a la que todos creen casada con Juan de Eguía. El pescador Leandro está enamorado de la joven y es correspondido por ella.

Las mujeres del pueblo reprochan a Marola que vuelve locos a los hombres. Juan de Eguía confiesa a Leandro que es el padre de la muchacha y le promete su mano a cambio de que introduzca un fardo de cocaína en la ciudad. Leandro acepta y acompañado de su amada se dirige en una pequeña embarcación hacia una cueva que solo tiene acceso por mar para cargar el fardo de cocaína, pero son sorprendidos por una tormenta y desaparecen. Simpson trae la buena noticia de que Leandro y Marola están vivos y se dirigen al puerto detenidos por los carabineros. Juan confiesa ser el verdadero culpable de todo lo sucedido y es detenido, mientras que Leandro y Marola quedan en libertad.