El Ayuntamiento de Madrid proyecta declarar Hija Predilecta a Teresa Berganza

Con Casellato en 'Cenerentola'. Opera de Chicago, 1964 (página Berganza)

El Ayuntamiento de Madrid proyecta declarar Hija Predilecta de la capital a la mezzosoprano Teresa Berganza, una distinción que, entre otros, ya fue solicitada por el director del Teatro de la Zarzuela, Daniel Bianco, en octubre de 2018. La propuesta se presentará en la comisión de Cultura y Deportes, con la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, como titular del área. La cantante madrileña fue distinguida por las autoridades de la localidad en 1998 con su Medalla de Oro. Berganza ha sido la primera mujer elegida miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, fue galardonada con el Premio Nacional de Música, la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes, el Premio Príncipe de Asturias de las Artes, La Legión de Honor Francesa y con el Premio Internacional de Ópera por toda su trayectoria, entre otros muchos galardones.

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Teresa Berganza (Madrid, 16 de marzo de 1933) estudió piano y canto en el Conservatorio de Madrid.  En esta última disciplina fue alumna de Lola Rodríguez de Aragón, con la que se graduó con el premio fin de carrera y el Lucrecia Arana. ​ Debutó en su ciudad natal en 1955 y dos años después en el Festival Aix-en-Provence, como Dorabella.​ A partir de ese momento su carrera la llevó a actuar en todos los grandes teatros y festivales del mundo con un amplio repertorio de ópera, zarzuela, oratorio y canciones de concierto españolas, francesas, alemanas y rusas. De 1957 a 1977 estuvo casada con el pianista Félix Lavilla, con quien grabó y actuó con regularidad en el ámbito profesional y con quien tuvo a sus hijos Teresa, Javier y Cecilia.

En 1994 fue elegida miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, primera mujer en obtener esta distinción, coincidiendo con 250 aniversario de la institución. En abril de 1995 dictó su conferencia de ingreso sobre su universo musical.

En 1995, celebró su 70º aniversario y sus 50 años de carrera profesional con la publicación de cuatro discos editados por Deutsche Grammophon.​ En 1999, se dio su nombre a un palco, el 10 de la platea, del Teatro de la Zarzuela de Madrid en homenaje a su contribución a este género operístico.​ En 2008 se retiró de los escenarios y desde entonces se dedica a la docencia.​ Ha sido profesora titular de la Cátedra de Canto en la Escuela Superior de Música Reina Sofía, sucediendo a Alfredo Kraus. Dicta clases maestras en varias partes del mundo.

En 2013, en su 80º aniversario recibió el homenaje del Teatro Real de Madrid y fue condecorada con la Gran Cruz de la Orden de Alfonso X el Sabio. En 2018 recibió en Londres el Premio Internacional de la Ópera por su trayectoria. Es Premio Nacional de Música de España. En Madrid le han dedicado un conservatorio que lleva su nombre.