Los trabajadores del Inaem interpretan números de zarzuela ante el Real

Los trabajadores del Inaem se han manifestado este jueves 12 de abril ante la fachada de la Plaza de Oriente del Teatro Real dentro del calendario de movilizaciones que mantienen desde que una filtración desvelara los planes para fusionar el Teatro de la Zarzuela con el Teatro Real, lo que es contemplado por el sector como un intento encubierto de privatización. Los manifestantes, desafiando a la lluvia que no dejó de caer durante toda la tarde,  interpretaron piezas de zarzuela, enarbolaron pancartas en defensa del Teatro Público, recogieron firmas, corearon consignas y leyeron un comunicado apelando a la tradición y al sentimiento frente a la especulación y el abandono.

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Manifestación en el Real

La concentración se ha llevado en esta ocasión al exterior del Real con motivo de la inauguración en el coliseo madrileño del World Opera Forum que reune a 250 representantes de las tres asociaciones internacionales de teatros y festivales líricos - Opera Europa, Opera America y Ópera Latinoamérica - y a representantes de África, Asia y Oceanía, todos ellos pertenecientes a distintos ámbitos profesionales relacionados con el mundo de la ópera: gestores, directores artísticos, productores, editores, compositores, libretistas, directores de escena, directores musicales e intérpretes, entre otros.

Durante las tres horas que duró el acto reivindicativo, miembros del Coro del Teatro de la Zarzuela, el Nacional,  el de RTVE y de la Rondalla Lírica de Madrid Manuel Gil interpretaron distintas piezas de zarzuela que se alternaban con los cánticos de los presentes que gritaban consignas como: "Todos a una defendiendo la cultura", "La Zarzuela pública" o "La Zarzuela ni se compra ni se vende", entre otras. Varios de los presentes llevaban caretas con la cara del presidente de la Fundación del Teatro Real, Gregorio Marañón, que aparece como principal responsable del proyecto de absorción. Delante de los manifestantes se situaron grandes bolsas negras de dinero ficticio que, según los organizadores, representaba "el presupuesto de la Zarzuela que Marañón se quiere llevar" y se repartieron entre los asistentes globos rojos en forma de ristras de chorizos, con los que se entonaron cánticos contra los ladrones de lo público. Varias veces durante la tarde, resonó en la plaza la banda sonora de la película 'El padrino' en clara metáfora de la opinión de los trabajadores sobre la situación y sus promotores.

El Ministerio de Cultura y la Fundación del Teatro Real llevan seis meses trabajando en secreto en el proyecto de fusión que debe ser aprobado por real decreto por el Gobierno y del que no se había informado ni a los trabajadores de los centros implicados ni al director de la Zarzuela. Desde que la noticia saltó a la luz, los trabajadores han recibido apoyos de destacadas personalidades de todas las ramas de la cultura, han recogido más de 22.000 firmas en una campaña de Change.org y siguen recogiendo firmas en las taquillas de todos los teatros públicos de Madrid.

Las concentraciones continuarán a lo largo del mes. Este viernes 13 de abril a las 19.00 horas pararán en el Teatro de la Comedia y en el Ballet Nacional de España, que vuelve a parar el sábado 14 a la misma hora, día en el que también lo hará el Teatro Valle Iclán.

Comunicado leído en la concentración de este jueves 12 de abril ante el Teatro Real:

Buenas tardes. Sólo queremos leer un manifiesto breve para que las palabras y los datos no se pierdan inmediatamente entre el lenguaje y el tiempo.

No queremos hablar de nosotros- profesionales maltratados en esta coyuntura- porque para estos señores que hoy nos traen a las puertas de este “su” teatro, el maltrato humano o profesional es una circunstancia, por lo que tiene de habitual, sin importancia.

No queremos hablar de cifras porque sabemos que en este coliseo, que tanto esfuerzo costó al pueblo que no puede entrar en él, las cifras no salen.

No queremos hablar de los nombres ni de los apellidos que nos humillan, que si un día fueron ilustres, hoy han dejado de serlo; ni de la gestión económica, insensible a cualquier cosa que sea humana y tenga corazón.

La posible absorción del Teatro de la Zarzuela ha sido filtrada por la torpeza de alguna cabeza gris o de alguna mano negra, y queremos que sepan que estas movilizaciones que se vienen haciendo desde ese momento están sirviendo para encontrar la solidaridad sin fisuras de los artistas de todos los géneros, de los trabajadores de la cultura, de los usuarios de los teatros, de los amantes de la música y de todos los que tienen acceso a la información de este abuso de poder y de esta infamia política. así pues, gracias a esta siniestra maniobra estamos de enhorabuena y contentos, porque luchamos juntos, los aquí presentes y muchos miles más que con sus firmas, desafiando las amenazas y las represalias, valientes desde sus casas y desde sus corazones, están con nosotros.

Queremos hablar de la zarzuela, de nuestros abuelos, de nuestros padres, de nuestras piedras, de nuestro país y de la música que nuestros autores desde el teatro de la calle de Jovellanos nos regalaron para hacer la historia diaria más amable, más grata y más nuestra.

El Teatro de la Zarzuela ha sido “la casa de la alegría” de 10 generaciones de españoles que dejaban la tristeza de sus vidas en las escaleras de la entrada.

El género y el teatro han trabajado sin descanso para darnos una personalidad propia, unas melodías para recordar y las fuerzas para seguir adelante.

La zarzuela que es nuestra vida y ha sido la vida y el pulso de esta ciudad, de este país, ahora nos mira horrorizada y traicionada al verse entregada a manos extrañas. pero la zarzuela no está sola, la acompañan nuestras voces, y nuestros corazones marchan con ella.

Este manifiesto trasciende las cifras, los presupuestos y los negocios de aquéllos que nos amenazan con una inexplicable absorción.

Señores representantes “provisionales” del mundo de la cultura, nosotros les pagamos para protegernos y ustedes nos pagan para proteger nuestro patrimonio. nosotros estamos en ello y a ello dedicamos nuestra vida diaria ¿dónde están ustedes?

No queremos, no debemos, no “tenemos por qué” depender del Teatro Real ni de sus gestores, la zarzuela no se desprecia durante 20 años y se ama de pronto.

Queremos seguir dependiendo “directamente” del público Ministerio de Cultura del país que habitamos y que defendemos con nuestro trabajo a través de su música.

Y para nuestros opresores, ahí va como colofón, una educada frase en forma de ruego… “tengan la amabilidad de dejarnos en paz…”.

Y una paráfrasis de galdós… “y de entre los muertos habrá siempre una lengua viva para decir que la Zarzuela, no se rinde…”

“¡Viva la Zarzuela!”