El Villamarta de Jerez pone en escena 'Cendrillon' de Pauline Viardot

El Teatro Villamarta de Jerez ha puesto en escena este viernes 16 de febrero la ópera cómica 'Cendrillon' de Pauline Viardot García. La obra, basada en la historia de Cenicienta, forma parte de un proyecto coproducido por el Festival de Música Española de Cádiz (Agencia Andaluza de Instituciones Culturales) y la Ópera de Cámara de Sevilla, bajo la coordinación de Francisco Soriano, que también ejerció de director musical y pianista. La dirección escénica estuvo a cargo de Javier Andrade Córdova.

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La soprano Sachika Ito interpretó el papel de Cenicienta y la también soprano Susana Casas el del Hada. El resto del elenco artístico lo componían los tenores Alain Damas (Barrigoule) y Francisco Gracia (El príncipe encantador), el barítono David Lagares (Le Baron de Pictordu, padrastro de Cenicienta), la soprano Aurora Galán (Maguellone de Pictordu, una hermanastra) y la mezzosoprano Carolina Gilabert (Armelinde de Pictordu, una hermanastra).

Como explica en la página del teatro el asesor artístico y documentalista de la producción, Andrés Moreno Mengíbar, Pauline García-Viardot nació en París en 1821. Era la menor de las hijas de Manuel García (1775-1832), el famoso tenor sevillano, favorito de Gioachino Rossini, que compuso para él el papel de Almaviva de 'El barbero de Sevilla'. Pauline estudió canto con su padre y, sobre todo, con su madre, también cantante profesional. Siguió la carrera musical de su familia, al igual que su hermana María (la celebrada María Malibrán) y su hermano Manuel Patricio, autor del mejor método de canto del siglo XIX. Estudió piano con Ferenç Liszt y composición con Reicha y a los 17 años inició una carrera como cantante que la llevaría por los mejores teatros de Europa.

Su personalidad atrajo la atención de compositores como Meyerbeer, Berlioz, Gounod, Sain-Saëns, Massenet o Brahms, que le dedicaron óperas y otras composiciones. Como compositora, su catálogo contiene una gran cantidad de canciones en alemán, francés, ruso y español; música de cámara y varias óperas de salón, siguiendo el ejemplo de las que compusiera su padre para los alumnos de su escuela de canto. Varias de las óperas de Pauline Viardot se basan en libretos de Ivan Turgueniev, con quien mantuvo una peculiar relación amorosa durante más de treinta años. Falleció en París en 1910 en casa de madame de Nogueiras, antigua alumna suya de canto y a quien Viardot dedicó en 1904 la ópera 'Cendrillon'.

En la escena de la fiesta del segundo cuadro de Cendrillon, el libreto ofrece la posibilidad de que algunos de los personajes interpreten algunas canciones a su libre elección. En esta producción sonaron tres mazurcas de Fryderyk Chopin en las versiones para canto y piano realizadas por la propia Pauline Viardot. Esto lleva a Moreno Mengíbar a incidir en la relación que existió entre ambos compositores: "Fue en 1839 cuando se produjo el encuentro entre ambos músicos. La joven Pauline había hecho su debú como cantante en París e inmediatamente fue aclamada por la crítica como la sucesora de su desaparecida hermana. Georges Sand era buena amiga del director del Teatro Italiano de París, el escritor e hispanista Louis Viardot y por su mediación entabló amistad con Pauline. Sand sentía verdadera admiración por la joven y la convirtió en heroína de una de sus novelas (Consuelo).

Pero lo más importante es que Sand puso en contacto a Pauline con Chopin. Ambos músicos congeniaron desde el primer instante: ambos vivían para la música y ambos compartían un mismo carácter reservado, introspectivo, poco dado a los actos sociales y mucho más entregado a la poesía y al arte. Pauline le mostró sus transcripciones de las mazurkas, que entusiasmaron a Chopin hasta el punto de que en adelante, cada vez que intervenían en el mismo concierto, las interpretaban. Esta aprobación de Chopin llevó a Pauline a adaptar otras seis mazurkas, que desde entonces se convirtieron en repertorio fijo en los recitales de Pauline.

La intimidad entre la pareja Sand-Chopin y Pauline García fue tanta que Georges Sand intervino directamente en 1840 en el matrimonio con Louis Viardot, un viejo conocido de la familia García porque había sido asiduo frecuentador de las veladas de música española que Manuel García organizaba en su casa de París entre 1828 y 1832. Georges Sand y Chopin convencieron a Pauline de que, a pesar de los casi veinte años que le sacaba Viardot, era la mejor opción para formar un hogar estable en el que la música y las artes fueran miembros permanentes.

Los especialistas en la obra de Chopin han destacado la influencia que tanto Pauline como su hermana María Malibrán ejercieron sobre el estilo musical de Chopin, especialmente sobre su sentido del legato, de la línea de canto, y de la ornamentación, en ambos casos muy vinculados con el estilo de canto de ambas hermanas, aprendido de su padre Manuel García, un estilo que hacía hincapié precisamente en la pureza del legato, en la morbidez de la línea de canto y en la creatividad ornamental".