El director general del Liceu recurre a la justicia para impedir la huelga de los trabajadores del teatro

Foto: protesta de los trabajadores ante el teatro (página Facebook Sos Liceu)

El director general del Liceu, Roger Guasch, ha recurrido a la justicia para conseguir la prohibición de la huelga convocada por los trabajadores del teatro y ha pedido su suspensión cautelar mientras se resuelve el conflicto judicial. El comité de empresa del coliseo convocó la huelga a principios de octubre para reclamar el cobro de las pagas extra de junio de 2015 y las de 2013 y 2014 que la empresa debe a los trabajadores. Exigen también que se detenga la política de prejubilaciones de profesionales que son sustituidos por trabajadores con contratos basura.

Guasch, ha declarado que el conflicto, que consiste en paros de dos horas diarias (de 20.00 a 22.00 de la noche) a partir del día 8 de noviembre, supone en la práctica la suspensión de las representaciones de la obra Benvenutto Cellini, programada entre el 8 y el 19 de noviembre, y del concierto dirigido por Muti. El director cifra el coste de la suspensión en más de dos millones de euros, 841.000 euros en indemnizaciones a los artistas y otros trabajadores contratados para las funciones y 1.220.000 millones de lucro cesante por la devolución de entradas y abonos y las localidades no vendidas.

Ambas partes del conflicto, con la mediación de la Inspección de Trabajo, firmaron un convenio en julio de 2014 en el que admitían el cobro aplazado de las pagas de junio desde el 2013 hasta el 2017, en función de la situación económica del teatro. Los trabajadores, en contra de lo que aduce la empresa, que pretende aplazar los pagos hasta 2024, entienden que el Liceo ha incrementado sus ingresos por lo que puede empezar a abonar las pagas adeudadas. En junio del presente año ya se convocó una huelga que se suspendió por el compromiso de que ambas partes negociarían la devolución de las pagas adeudadas.

A la huelga está convocada toda la plantilla del Liceo, de más de 300 personas, incluidos orquesta y coro. Todos ellos: coro, músicos y personal técnico salieron a La Rambla el día 23 de octubre, poco antes del inicio de la función programada, a cantar Va pensiero, de Nabucco, al tiempo que repartían partituras al público que se animaba a cantar y folletos con el motivo de su protesta.