Entre cajas | Tomás Charte, técnico de iluminación: “Si en un espectáculo no hay luces, es sólo radio”

Tomás Charte (fotos, cortesía del entrevistado)

La situación creada por el cierre de los teatros por el coronavirus y las dudas que plantea su reapertura, por el obligado contacto entre los profesionales que trabajan en ellos, no sólo afecta a los artistas que se suben al escenario o a los instrumentistas que tocan en el foso. Cada función requiere el concurso de otros muchos trabajadores, que viven ocultos al público, pero sin los que las representaciones no serían posibles. La sección ‘Entre cajas’, pretende presentar a esos profesionales que se ocupan de los departamentos de sastrería, peluquería, maquillaje, iluminación, regiduría… del teatro. El jienense Tomás Charte (1974) es técnico de luces en el madrileño Teatro de la Zarzuela, donde está previsto que el personal regrese a sus puestos a mediados de junio para, si es posible, reanudar la actividad en septiembre. Cree que la luz “es la mejor manera de hacer transitar al espectador por el espacio y las emociones” y define a los profesionales de su sector con la frase: “hacedores de sueños y arquitectos de lo efímero”.

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Tomás Charte Mesa, formado como técnico de Iluminación en el Centro de Tecnología del espectáculo de Madrid y como evaluador para el Reconocimiento de Competencias profesionales en la especialidad de Iluminación Escénica. Desde 1997 ha trabajado como técnico de iluminación en compañías privadas, en el Teatro de la Zarzuela, Centro Dramático Nacional y en el Festival de Almagro; coordinador técnico en la Compañía Nacional de Danza; jefe de equipo con su propia empresa de personal técnico prestando servicio a distintos teatros municipales en Andalucía durante cuatro años; director técnico en el Centro Dramático Nacional y docente en centros públicos como el CTE, Escénica (Andalucía), el máster en Gestión Cultural en la Universidad Carlos III, o privados como el Instituto Europeo de Diseño.

Pregunta. ¿Han vuelto al trabajo en el Teatro de la Zarzuela?
Respuesta. De momento estamos inmersos en lo que se ha denominado proceso de desescalada para la vuelta al trabajo en el INAEM. Se ha dividido por fases y nosotros no regresaremos hasta la fase 3, a mediados de junio. La actividad total no está prevista hasta septiembre, con lo que, a nuestro regreso tenemos previsto labores de mantenimiento y puesta a punto para la próxima temporada.

P. ¿Qué medidas de seguridad se han tomado para los cuerpos técnicos en la reapertura?
R. El departamento de Riesgos laborales ha establecido protocolos de trabajo para todo el personal, atendiendo especialmente a las profesiones que tienen un mayor contacto con otros compañeros, sastrería, peluquería, maquillaje.

P. ¿El trabajo de los técnicos de luces requiere proximidad física con el resto de personal del teatro?
R. Durante el proceso de montaje el contacto es diario con el resto del personal técnico. En el período de ensayos tenemos un contacto más cercano con cantantes, actores, personal artístico. Durante los ajustes que se hacen en ensayos se intenta evitar, en la medida de lo posible nuestra presencia en escena, entre cajas, aunque no siempre se consigue y es necesaria la presencia de al menos dos personas en el escenario durante la función.

P. ¿Es pequeño el espacio del que disponen?
R. No, el teatro de La Zarzuela es grande, pero los elencos de las zarzuelas son amplios, además los elementos escenográficos de atrezzo y vestuario, hacen que en ocasiones estemos “como sardinas” esperando para realizar una pequeña acción y salir del escenario lo antes posible.

P. ¿Y con los equipos que vienen con algunas producciones?
R. Las producciones en La Zarzuela son montadas y ejecutadas en su totalidad por el personal técnico del teatro. En el caso de la sección de iluminación la mayor parte del material es propio y alguno alquilado. Son equipos que van y vienen de otros teatros, eventos, etc.

P. ¿Cuántas personas forman el departamento de luces?
R. En el caso del teatro de la Zarzuela contamos con nueve personas fijas y personal eventual que se incorpora en momentos determinados según el tipo de producción. Existe una jerarquía de jefes y oficiales.

P. ¿Tienen funciones diferenciadas?
R. Aunque todos hacemos de todo en cualquier momento es cierto que hay compañeros más especializados en programación de la mesa de iluminación, otros más capacitados para resolver cuestiones técnicas, etc. Los jefes del departamento son los encargados de asignar las tareas y llevar las tareas administrativas de la sección.

P. ¿A qué se debe que todavía hoy, haya tan pocas mujeres en los departamentos de luces, sonido, audiovisuales, maquinaria... frente a la casi total feminización de sastrería, peluquería y maquillaje?
R. Yo llevo mas de 20 años formando a profesionales del sector y me he encontrado muchas compañeras en mi camino. A día de hoy algunas siguen trabajando y otras abandonaron, pero no es menos cierto que aquellas compañeras que continúan son grandes profesionales y cuentan con el reconocimiento de la profesión. Así mismo conozco a grandes profesionales varones en esas secciones que comentas como “casi totalmente femeninas". Efectivamente aún queda mucho camino por recorrer y hacer que los entornos de trabajo sean menos hostiles, pero creo que hoy en día no existe una limitación de género para el desarrollo profesional en este sector.

P. En algunos teatros existe todavía una minoría de técnicos varones reacios a obedecer las órdenes de mujeres, especialmente en el caso de regidoras o ayudantes de dirección. ¿Se toma alguna medida con estos supervivientes del pasado?

R. Desde mi punto de vista, vivimos en una sociedad machista. Aunque hayamos avanzado sustancialmente, es cierto que aún existen situaciones de micromachismo o discriminación. Por suerte, cada vez son menos las personas que alientan estás situaciones y cada vez más los que no estamos dispuestos a callar. En el caso concreto del INAEM, existe un protocolo claro para denunciar estas situaciones, aunque en ocasiones te encuentras con el corporativismo de los compañeros, para tapar al denunciado o la negativa de la afectada a denunciar. Para mí la igualdad no es la meta, la igualdad es el camino. En la temporada pasada en mi sección eramos 15 personas de las cuales 5 eran chicas, algunas de ellas embarazadas.

P. El Teatro de la Zarzuela ha tenido un buen número de afectados por el coronavirus. ¿Ha habido contagios entre los técnicos?
R. La dirección del Teatro suspendió las actividades el día 13 de Marzo, en esa fecha no teníamos conocimiento de que ningún compañero de la sección técnica estuviera contagiado. Tras el cierre la información ha ido fluyendo por diferentes canales, pero a día de hoy no tengo constancia de que ningún técnico se haya infectado.

P. ¿Cómo ha vivido su departamento el cierre del teatro? )
R. Como el resto de personal, y creo que, de trabajadores en todo el país, al principio había mucho miedo, inseguridad. Conocimos los casos de los compañeros del Coro, se hablaba de los asintomáticos, fueron días raros. Tras unas semanas recuperamos el contacto de forma colectiva con la sección para mantenernos informados de las novedades. Los jefes de sección nos informaban de las conversaciones con la Dirección.

P. ¿Y el intento de absorción por el Teatro Real del año pasado?

R. Esos días fueron difíciles para todos, había mucha incertidumbre y a la vez una sensación de que era algo inevitable. Estuvimos manifestándonos y reuniéndonos con sindicatos y partidos políticos. Yo personalmente participé en una reunión en el Congreso con Edu Maura (Podemos), la respuesta fue clara: “esto sólo se resuelve con un Real Decreto que anule el que está aprobado y actualmente la aritmética parlamentaria no lo permite”. Después vino la moción de censura y el resto es historia. No fue una victoria, pero conseguimos lo que queríamos y de paso cambió la aritmética parlamentaria.

P. ¿El personal del teatro hace el diseño de las luces de los espectáculos propios o se contrata a profesionales externos?
R. El trabajo del Diseño de la Iluminación no es competencia de nuestro departamento. Así como existen diseñadores de escenografía o vestuario, existe el diseñador de iluminación. Forma parte del equipo artístico y lo propone el director de escena que acomete esa producción. No siempre es la misma persona, aunque suelen ser los mismos nombres. El reconocimiento del Diseñador de Iluminación es algo relativamente nuevo en las artes escénicas, antes se lo atribuían directores o escenógrafos.

P. ¿Cómo es la relación de los técnicos con la dirección?
R. El departamento técnico tiene relación con la Dirección Técnica nunca con la Dirección Artística. La relación es buena, los conflictos aparecen siempre con los tiempos de montaje y ensayos, el personal de apoyo. Pero como se suele decir, al final todo sale.

P. ¿Afecta a la situación de los técnicos los cambios de director en el teatro?
R. Evidentemente los cambios de dirección afectan. Habitualmente un director artístico designa a su director técnico y eso supone un periodo de ajuste. Personalmente creo que la actual Dirección Técnica tiene una buena actitud ha conseguido mejoras en las instalaciones y equipamientos del teatro.

P. ¿El director técnico del teatro a qué departamento pertenece?

R. En un teatro normalmente, existen varios departamentos; producción, sala, administración, dirección artística. La Dirección Técnica se encarga del departamento técnico, tiene a su cargo a todo el personal técnico y es responsable del material necesario en cada producción. Tiene la misión de determinar los tiempos de montaje, desmontaje y la viabilidad técnica para que los ensayos y funciones se realicen con total solvencia técnica.

P. ¿Qué mejoras se necesitarían en su departamento?
R. Teniendo en cuenta que contamos con un edificio que tiene más de 150 años, la principal carencia es la desactualización de ciertos sistemas que hacen que las tareas sean las propias de un teatro de la época. El Teatro de la Zarzuela es Patrimonio Nacional y cada intervención que se realiza ha de ser poco invasiva y respetuosa con el espacio. A nivel de personal, la formación continua siempre es una reivindicación.

P. Tecnológicamente, ¿la Zarzuela está bien dotado en su campo o necesitaría modernizarse?
R. Como ya comentaba anteriormente es necesaria una revisión y actualización de ciertos sistemas, sobre todo de comunicación, así como una evolución hacia aparatos de tecnología LED, de menor consumo.

P. ¿Qué aporta la iluminación a un espectáculo?
R. Como solemos decir en mi sección, “si no hay luces, es sólo radio”. Desde mi punto de vista es la mejor manera de hacer transitar al espectador por el espacio y las emociones. Si la luz no se hace notar y aporta, nadie hablará de ella, pero si por el contrario no está en su lugar o entra a destiempo…

P. ¿Qué diferencia hay entre el diseño de iluminación de una zarzuela o una ópera y el de una obra de teatro de texto?
R. La diferencia principal son los espacios a iluminar, me explico. En ópera o zarzuela los espacios escénicos, cuadros musicales, escenografías, suelen ser más grandes que en una obra de texto. La luz en teatro suele ser mas selectiva y en zarzuela y ópera más ambiental. De todos modos, cada propuesta es diferente y el diseñador trabaja con conceptos estéticos distintos. Otra diferencia suele ser el tempo musical, en teatro nuestra guía es el texto mientras que en espectáculos musicales es la partitura. Por lo demás las herramientas y los objetivos de la iluminación son los mismos.

P. ¿Cómo le explicaría la importancia de su trabajo en una zarzuela a un público que lo ignora todo sobre él?
R. Jajaja!! Les diría que piensen en ese momento cuando escuchan una zarzuela en casa y cierran los ojos y la música les transporta a una calle de Madrid a un verbena, etc. Esas imágenes que ven en su mente las recrea un diseñador de iluminación y nosotros, el equipo técnico, nos encargamos de hacerlas posibles y conseguir que cuando se sientan en la butaca y se hace oscuro en la sala poder llevarlos a ese lugar que imaginaban en casa. Hay una frase que creo, resume muy bien y de forma poética el trabajo de tantos y tantos compañeros: “Hacedores de sueños y arquitectos de lo efímero”.

P. ¿El departamento de iluminación se encarga también de la vídeoescena tan presente últimamente en los montajes?
R. No, ese trabajo lo realiza el departamento de Audiovisuales.

P. ¿Cómo llega usted al campo de la Iluminación?
R. Un adolescente que no tiene mucho interés por los estudios, pero al que le apasiona todo lo relacionado con la música y los conciertos. Un buen día decido que quiero formar parte de la maquinaria que hay detrás de un concierto y así fue como recalé en el Centro de Tecnología del espectáculo. Desde entonces no he parado de aprender y de evolucionar en las Artes Escénicas.

P. ¿Qué formación tiene?
R. Soy técnico superior en instalaciones eléctricas.

P. ¿Qué diferencia hay entre el sector público y el privado?
R. La diferencia principal son los plazos con los que se trabaja, en la privada el tiempo es dinero y requiere de profesionales multitarea dispuestos a hacer de todo. Es cierto que las relaciones con actores, actrices, directores son más cercanas, tienes más conexión con lo que haces. El principal problema es la inestabilidad laboral, las largas jornadas, el estar siempre dispuesto, actualizado, la tardanza en los pagos…

P. ¿Y en la pública?
R. Los plazos son un poco más largos, existen convenios, especialización, horarios más racionales… aunque a veces la conexión con la escena desaparece y te conviertes en un autómata.

P. ¿Quiénes son sus iluminadores de referencia?
R. Juan Gómez Cornejo, Juanjo Llorens, Eusebio Calonge.

P. ¿Ha trabajado con ellos?
R. Si tengo la suerte de conocerlos personalmente.

P. ¿Alguna vez ha tenido que hacer un montaje de luces con el que estaba completamente en desacuerdo?
R. Nuestro trabajo consiste en reproducir lo que el iluminador ha propuesto, si tiene la aprobación del director, ¿quién soy yo para cambiarlo? Lo que intentamos siempre es reproducir la iluminación en las mejores condiciones. De todos modos ”para gustos, los colores”. Así como puedo estar en desacuerdo con las canciones de un rapero, la luz no admite cuestiones éticas, si no estéticas.

Teatro de la Zarzuela (Prensa)

P. ¿Se plantea en algún momento dedicarse a diseñar las luces de los espectáculos?
R. He tenido ocasión de realizar diseños de iluminación de pequeño formato pero considero que no es una de mis fortalezas. Cuando ha surgido la ocasión ha sido siempre para apoyar a alguna compañía pequeña, normalmente conocidos que necesitan a alguien que les solucione la iluminación de un montaje de forma rápida.

P. ¿Cuáles son sus proyectos de futuro?
R. Actualmente compagino mi trabajo como técnico de iluminación en la Zarzuela con la formación, es una tarea que me apasiona y que me mantiene en contacto con las nuevas generaciones. En breve participaré como evaluador en el proceso de Reconocimiento de Competencias Profesionales en Andalucía.