El Liceu reestrena un montaje de 'Madama Butterfly' que ya presentó en 2006 y 2013

Lianna Haroutounian y Jorge de León (A. Bofill, Liceu)

El Gran Teatre del Liceu ha estrenado este sábado 12 de enero una coproducción de 'Madama Butterfly' con el Covent Garden que ya presentó en 2006 y 2013. La obra de Puccini, que podrá verse también los días 13, 15, 16, 19, 20, 21, 22, 28 y 29 de enero estará interpretada por un doble reparto encabezado por la soprano armenia Lianna Haroutounian y la tolosarra Ainhoa Arteta que será sustituida, a causa de una laringitis, en las funciones de los días 13 y 16 de enero por la italiana Maria Teresa Leva, alternándose en el papel de Cio-Cio-San y por el tenor tinerfeño Jorge de León y el kosovar Rame Lahaj encarnando al teniente estadounidense Benjamin Franklin Pinkerton.

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Completan el elenco la mezzosoprano valenciana Ana Ibarra y la lituaniana Justina Gringyte (Suzuki); el barítono ubetense Damián del Castillo y el madrileño Gabriel Bermúdez (Sharpless);(Goro); el tenor francés Christophe Mortagne y el granadino Moisés Marín (Goro); el barítono zaragozano Isaac Galán (Príncipe Yamadori); el bajo madrileño Felipe Bou (El tio bonzo) y la soprano argentina Mercedes Gancedo (Kate Pinkerton). El montaje está dirigido escénicamente por Moshe Leiser y Patrice Caurier y musicalmente por Giampaolo Bisanti al frente del coro y orquesta titulares del teatro.

'Madama Butterfly', con libreto de Giuseppe Giacosa y Luigi Illica, está basada en la obra teatral homónima del dramaturgo californiano David Belasco que, a su vez, se inspiró en un hecho real y en una práctica habitual entre los occidentales en Japón: las esposas temporales. Se estrenó en el Teatro alla Scala de Milán el 17 de febrero de 1904. Narra la historia de una joven japonesa que se casa con un oficial de la marina estadounidense. Éste regresa a su país dejándola embarazada. Unos años después, el marino regresa a Japón casado con una compatriota y manifiesta su intención de llevarse al hijo que ha tenido con Butterfly, por lo que la joven pone fin a su vida a la manera tradicional nipona.