Estrella Cuello y el Orfeón Cántabro cantan en el cementerio de Santander

El cementerio santanderino de Ciriego ofrece este viernes 1 de junio, a partir de las 21.30 horas, un recorrido guiado acompañado de música, poesía, teatro y danza. Con el título 'Nocturno', el acto cuenta con la participación de la soprano Estrella Cuello, la violonchelista Miren Zubeldia, el pianista Javier Laboreo, el Orfeón Cántabro dirigido por Cesar Vinagrero, el poeta Eneko Vilches, la bailarina y coreógrafa Alia Dovidena, los fotógrafos Belén de Benito, Javier de Benito y Telmo Menéndez, y la Escuela de Artes Escénicas del Palacio de Festivales de Cantabria, dirigida por Roberto Pérez.

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La visita, de carácter gratuito, está abierta a cualquier persona sin necesidad de inscripción previa. El recorrido se enmarca dentro de las actividades del camposanto para dar a conocer su patrimonio histórico-artístico con motivo de la ‘Semana para descubrir los cementerios europeos’ promovida por la  Association Significant Cementeries European  (ASCE) y el Ayuntamiento de Santander.

La visita comenzará en la entrada del cementerio y, desde ella "los asistentes transitarán por cuatro espacios metafóricos: el Crepúsculo (la dama que da paso al velo de la noche), la Luna (la dama de la noche que nos guía), el Amor (la pasión que vence a la muerte) y la Melancolía (la triste belleza de la partida)". El programa incluye obras de J.S.Bach ('Preludios'), Mozart ('Requiem'), Chopin ('Nocturnos'), Puccini ('Edgar'), Dvořák ('Rusalka'), entre otros compositores.

El Cementerio Municipal de Ciriego fue proyectado por el arquitecto municipal Casimiro Pérez de la Riva en 1881, e inaugurado el 3 de septiembre de 1893, con la supervisión del nuevo arquitecto municipal Joaquín Ruiz Sierra. Con vistas al mar, tiene una superficie de 180.000 metros cuadrados. Presenta planta de cruz en su parte central, de la que parte un entramado de calles y entrecalles que forman diversas manzanas, en cuyo interior se delimita el terreno de cada propietario. Entre las piezas más sobresalientes se encuentra el monumento a la tragedia del Cabo Machichaco, la sepultura de Augusto González.