Santiago Vela presenta su libro 'Documento Gulín' en Vigo
Santiago Vela (Barcelona, 1943) presenta este jueves 26 de abril a las 20.00 horas en el Salón de la planta 7ª de El Corte Inglés de Vigo su libro 'Documento Gulín' dedicado a la gran soprano gallega Ángeles Gulín. El autor realiza un recorrido por la trayectoria vital y profesional de la cantante ribadaviense de la que Renata Tebaldi dijo, tras escucharla en el papel de Abigail en 'Nabucco': "sin duda es la única soprano dramática verdadera de nuestra época", añadiendo: "su inmensa voz se desenvuelve como un río de fuerza y de belleza, es un verdadero regalo para el alma", El acto, con entrada libre hasta completar aforo, ha sido organizado por Amigos de la Ópera y por la Sociedad Filarmónica de la ciudad olívica. El precio del libro es de 18 euros.
El volumen, publicado por la editorial Témenos de Barcelona, incluye una biografía de la cantante, con cronología y repertorio detallados, críticas de sus actuaciones, dos prólogos firmados por su marido y su hija, recuerdos personales del autor y textos de diferentes personalidades relacionadas con la artista, numerosas fotografías personales y profesionales de Gulín, además de un CD con fragmentos de actuaciones en directo de la soprano en distintos teatros. El autor, Santiago Vela Parés, con una trayectoria profesional ligada a la arquitectura y al urbanismo y gran aficionado a la lírica, ha publicado desde su jubilación otro libro, que él prefiere denominar 'documento' sobre el barítono barcelonés Raimundo Torres, además de numerosas colaboraciones en publicaciones del Gran Teatre del Liceu.
María de los Ángeles Gulín Domínguez, Ángeles Gulín, considerada por muchos la mejor soprano dramática del siglo XX, era denominada ‘el terror de los tenores’ porque su poderosa voz opacaba la de cualquiera que cantara a su lado, a pesar del cual, todos los que la conocieron resaltan su enorme generosidad en escena y fuera de ella. A La espectacularidad de su instrumento unía un apasionado temperamento dramático que la dotaba de un carisma único. Proveída de una voz que destacaba por su enorme potencia, extensión, facilidad y su timbre muy personal, su delicada salud cortó demasiado temprano la que prometía ser una carrera extraordinaria.
Gulín, nació en Ribadavia, Ourense, el 14 de febrero de 1939, cuarta de las seis hijas de Antonio Gulín Rodríguez, director de la banda local, y de Juana Domínguez Rodríguez. Las circunstancias políticas impulsaron a su padre a dejar la localidad y esconderse en Rebordechán, en Pontevedra, lugar en el que creó una banda de música. En 1947, ante la persistencia del riesgo para su vida y las difíciles condiciones económicas, el señor Gulín partió hacia Uruguay desde donde, dos años después, envió pasajes para su mujer y tres de sus hijas (Toñita, Carmen y Marisa).
Ángeles, a la que su familia llamaba ‘ Paloma’, que tiene entonces diez años, Lucila de 19 (que también se dedicará al canto y formará parte del coro del Liceu de Barcelona tras su regreso a España) y Rosa ( Chola) de 15 se quedan en Galicia con los abuelos maternos. En 1951, embarcan en Vigo en el barco francés ‘ L’ année’ con destino a Montevideo donde sus padres regentaban un negocio de alimentación, a lo que pronto se uniría otro que luego regentarían dos de sus hermanas mayores con sus maridos.
Estudia solfeo y canto con su padre que dirigía orquestas locales y que la anima a matricularse en el conservatorio de la capital uruguaya, donde la gallega se forma con la profesora Carlota Bernhard (cantante austriaca de origen judío que se instaló en el país huyendo de la barbarie nazi). En diciembre de 1959 y con el nombre artístico de ‘María de los Santos Gulín’, debuta con gran éxito interpretando a la Reina de la Noche en unas funciones de ‘La flauta mágica’ de Mozart en el Ateneo de Montevideo, papel a lo que seguirían Gilda de ‘ Rigoletto’ de Verdi, Rosa de ‘ Maruxa’ de Vives y el papel tocayo de ‘Mariña’ de Arrieta.
En esas representaciones conoce al barítono Antonio Blancas (Madrid, 1939), también hijo de familia emigrante, que había llegado al país en 1953 después de pasar dos años en Brasil y con el que casará el 10 de mayo de 1963. Tras una temporada en Montevideo, el nuevo matrimonio viaja a Sao Paulo en Brasil y apenas tres meses después, en otoño de 1964 se trasladan a Madrid. Una oferta a Antonio de la ópera de Braunsweig, los lleva a mudarse a Munich donde se instalan provisionalmente en dos residencias de estudiantes lejanas. La oferta queda en nada y así permanecen durante ocho meses, ella limpiando en un restaurante y él en una fábrica de productos fotográficos, pasando todo tipo de privaciones.
En septiembre de 1965 Blancas gana el Concurso de Canto de Munich, hecho que hará que el año siguiente le ofrezcan un contrato para el teatro Deutsches Oper am Rhein de Düsseldorf, de cuyo personal pasa a formar parte, trasladándose el matrimonio a un apartamento en esa ciudad. El 3 de abril de 1966 nace en Munich la única hija de ambos, la también cantante Ángeles Blancas Gulín, que permanecerá con sus padres hasta 1970, momento en el que, llegada a edad de comenzar sus estudios, pasa a vivir con sus abuelos y su tía paterna.
Una audición proporciona a Gulín la posibilidad de debutar en abril de 1967 en el teatro donde trabaja su marido, cantando el papel de la soprano del ballet ‘Él sombrero de tres picos’ de Falla, iniciando entonces una colaboración ininterrumpida con el coliseo de Düsseldorf y con su gemelo (el teatro de Duisberg con el que comparte espectáculos) y con el director español Rafael Frühbeck de Burgos bajo cuya batuta actuaba en esa ocasión.
En 1968, de nuevo en el mes de abril, la soprano obtiene el primer premio en el concurso ‘ Voci Verdiane’ de Busseto (en Italia), en una final en el que un público enfervorecido la obliga la bisar varias veces a cabaletta del aria de Abigaille de ‘ Nabucco’ de Verdi. El galardón le abre las puertas de los grandes teatros italianos. Comienza entonces una etapa en la que la cantante gallega viajará por toda Europa y América compartiendo escenario con los más grandes cantantes de la época, como De él Mónaco, Bergonzi, Domingo, Pavarotti, Lavirgen, Carreras, Raimondi, Gedda, Ludwig, Talvela, Estos, Freni, Cossotto, Bumbry y Caballé, entre otros muchos. Bajo la batuta de directores como Carlo Maria Giulini, Jesús López Cobos, Georges Prêtre, Lorin Maazel o Ottavio Ziino; en teatros como Lana Fenice de Venecia, Sano Carlo de Napoli, Covent Guarden de Londres, Sano Francisco Opera, Metropolitan de Nueva York, Liceu de Barcelona o Teatro Real de Madrid.
En mayo de 1970 recibe, junto a Plácido Domingo, la medalla de oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid. Entre sus innumerables compromisos internacionales la soprano siempre encuentra tiempo para volver a Galicia, actuando en numerosas ocasiones en Vigo y en las temporadas de los Amigos de la Ópera coruñeses. Visita con frecuencia Rivadavia, lugar en el que se plantea reconstruir su casa natal, entonces en ruinas y montar espectáculos líricos, algo que nunca hará. El 8 de septiembre de 1988, el Ayuntamiento de Ribadavia la nombra ‘Hija predilecta’ en un acto que contó con la presencia de su grano amigo el tenor Pedro Lavirgen. En la localidad grabó también el progrma de RTVE 'Estrellas de la ópera' a ella dedicado.
Ángeles Gulín sufría desde su juventud una insuficiencia renal que fue empeorando con la edad. En 1982 padeció un agravamiento de su estado, hasta el punto de que cantando ' Macbeth' en Oviedo, cayó desmayada en medio de la cabaletta ' Or tutti sorgette', ante los gritos de su hija que se encontraba entre bastidores, tardando un buen rato en poderse reiniciar la función. Las sesiones de diálisis ocupaban una gran parte de su tiempo y los doctores recomiendan unánimemente el trasplante. El número de sus actuaciones disminuyó drásticamente. La operación se realiza el 12 de abril de 1986. En febrero de 1987 la soprano vuelve al escenario del Teatro de la Zarzuela de Madrid donde con éxito extraordinario interpreta con Monserrat Caballé, Eugeni Nesterenko y Giorgio Meerighi cinco funciones de ‘ Mefistofele’ de Boito. El 2 de julio canta en el Festival de Granada un concierto dedicado a Falla con la Orquesta de Radio Televisión Española bajo la dirección de Miguel Ángel Martínez.
Invitada a cantar ‘ Turandot’en el Festival pucciniano de Torre del Lago en Italia, la artista cae fulminada al suelo durante uno de los ensayos, a causa de un derrame cerebral que le produce una hemiplexia total de un lado. Conducida al hospital donde permanece en como profundo, es posteriormente trasladada a Madrid en un avión medicalizado. Tenía 48 años. Con enorme fuerza de voluntad y el apoyo de la familia aprende de nuevo a andar y a valerse por sí sola y, ante la imposibilidad de volver a los escenarios, comienza una nueva andadura como profesora de cuanto dando clases en su domicilio y como empresaria, creando con su marido y con Francisco Alonso una sociedad de representación artística con la que acabarían organizando representaciones de zarzuela y conciertos líricos. Participa asimismo como jurado en distintos concursos líricos.
El 9 de mayo de 1993 se sube por última vez a un escenario, con motivo del homenaje realizado a su amigo, el tenor Pedro Lavirgen, para interpretar el aria ‘La vergine degli Angeli’ de ‘La fuerza del destino’ con el Coro Monteverdi. La salud de la cantante se deteriora progresivamente, llegando un momento en el que el riñón transplantado deja de funcionar. El 10 de octubre de 2002, Ángeles Gulín Domínguez fallece en Madrid a los 63 años, rodeada de su familia.
Santiago Vela (cortesía del autor) |
María de los Ángeles Gulín Domínguez, Ángeles Gulín, considerada por muchos la mejor soprano dramática del siglo XX, era denominada ‘el terror de los tenores’ porque su poderosa voz opacaba la de cualquiera que cantara a su lado, a pesar del cual, todos los que la conocieron resaltan su enorme generosidad en escena y fuera de ella. A La espectacularidad de su instrumento unía un apasionado temperamento dramático que la dotaba de un carisma único. Proveída de una voz que destacaba por su enorme potencia, extensión, facilidad y su timbre muy personal, su delicada salud cortó demasiado temprano la que prometía ser una carrera extraordinaria.
Gulín, nació en Ribadavia, Ourense, el 14 de febrero de 1939, cuarta de las seis hijas de Antonio Gulín Rodríguez, director de la banda local, y de Juana Domínguez Rodríguez. Las circunstancias políticas impulsaron a su padre a dejar la localidad y esconderse en Rebordechán, en Pontevedra, lugar en el que creó una banda de música. En 1947, ante la persistencia del riesgo para su vida y las difíciles condiciones económicas, el señor Gulín partió hacia Uruguay desde donde, dos años después, envió pasajes para su mujer y tres de sus hijas (Toñita, Carmen y Marisa).
Ángeles, a la que su familia llamaba ‘ Paloma’, que tiene entonces diez años, Lucila de 19 (que también se dedicará al canto y formará parte del coro del Liceu de Barcelona tras su regreso a España) y Rosa ( Chola) de 15 se quedan en Galicia con los abuelos maternos. En 1951, embarcan en Vigo en el barco francés ‘ L’ année’ con destino a Montevideo donde sus padres regentaban un negocio de alimentación, a lo que pronto se uniría otro que luego regentarían dos de sus hermanas mayores con sus maridos.
Estudia solfeo y canto con su padre que dirigía orquestas locales y que la anima a matricularse en el conservatorio de la capital uruguaya, donde la gallega se forma con la profesora Carlota Bernhard (cantante austriaca de origen judío que se instaló en el país huyendo de la barbarie nazi). En diciembre de 1959 y con el nombre artístico de ‘María de los Santos Gulín’, debuta con gran éxito interpretando a la Reina de la Noche en unas funciones de ‘La flauta mágica’ de Mozart en el Ateneo de Montevideo, papel a lo que seguirían Gilda de ‘ Rigoletto’ de Verdi, Rosa de ‘ Maruxa’ de Vives y el papel tocayo de ‘Mariña’ de Arrieta.
En esas representaciones conoce al barítono Antonio Blancas (Madrid, 1939), también hijo de familia emigrante, que había llegado al país en 1953 después de pasar dos años en Brasil y con el que casará el 10 de mayo de 1963. Tras una temporada en Montevideo, el nuevo matrimonio viaja a Sao Paulo en Brasil y apenas tres meses después, en otoño de 1964 se trasladan a Madrid. Una oferta a Antonio de la ópera de Braunsweig, los lleva a mudarse a Munich donde se instalan provisionalmente en dos residencias de estudiantes lejanas. La oferta queda en nada y así permanecen durante ocho meses, ella limpiando en un restaurante y él en una fábrica de productos fotográficos, pasando todo tipo de privaciones.
En septiembre de 1965 Blancas gana el Concurso de Canto de Munich, hecho que hará que el año siguiente le ofrezcan un contrato para el teatro Deutsches Oper am Rhein de Düsseldorf, de cuyo personal pasa a formar parte, trasladándose el matrimonio a un apartamento en esa ciudad. El 3 de abril de 1966 nace en Munich la única hija de ambos, la también cantante Ángeles Blancas Gulín, que permanecerá con sus padres hasta 1970, momento en el que, llegada a edad de comenzar sus estudios, pasa a vivir con sus abuelos y su tía paterna.
Una audición proporciona a Gulín la posibilidad de debutar en abril de 1967 en el teatro donde trabaja su marido, cantando el papel de la soprano del ballet ‘Él sombrero de tres picos’ de Falla, iniciando entonces una colaboración ininterrumpida con el coliseo de Düsseldorf y con su gemelo (el teatro de Duisberg con el que comparte espectáculos) y con el director español Rafael Frühbeck de Burgos bajo cuya batuta actuaba en esa ocasión.
En 1968, de nuevo en el mes de abril, la soprano obtiene el primer premio en el concurso ‘ Voci Verdiane’ de Busseto (en Italia), en una final en el que un público enfervorecido la obliga la bisar varias veces a cabaletta del aria de Abigaille de ‘ Nabucco’ de Verdi. El galardón le abre las puertas de los grandes teatros italianos. Comienza entonces una etapa en la que la cantante gallega viajará por toda Europa y América compartiendo escenario con los más grandes cantantes de la época, como De él Mónaco, Bergonzi, Domingo, Pavarotti, Lavirgen, Carreras, Raimondi, Gedda, Ludwig, Talvela, Estos, Freni, Cossotto, Bumbry y Caballé, entre otros muchos. Bajo la batuta de directores como Carlo Maria Giulini, Jesús López Cobos, Georges Prêtre, Lorin Maazel o Ottavio Ziino; en teatros como Lana Fenice de Venecia, Sano Carlo de Napoli, Covent Guarden de Londres, Sano Francisco Opera, Metropolitan de Nueva York, Liceu de Barcelona o Teatro Real de Madrid.
En mayo de 1970 recibe, junto a Plácido Domingo, la medalla de oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid. Entre sus innumerables compromisos internacionales la soprano siempre encuentra tiempo para volver a Galicia, actuando en numerosas ocasiones en Vigo y en las temporadas de los Amigos de la Ópera coruñeses. Visita con frecuencia Rivadavia, lugar en el que se plantea reconstruir su casa natal, entonces en ruinas y montar espectáculos líricos, algo que nunca hará. El 8 de septiembre de 1988, el Ayuntamiento de Ribadavia la nombra ‘Hija predilecta’ en un acto que contó con la presencia de su grano amigo el tenor Pedro Lavirgen. En la localidad grabó también el progrma de RTVE 'Estrellas de la ópera' a ella dedicado.
Ángeles Gulín sufría desde su juventud una insuficiencia renal que fue empeorando con la edad. En 1982 padeció un agravamiento de su estado, hasta el punto de que cantando ' Macbeth' en Oviedo, cayó desmayada en medio de la cabaletta ' Or tutti sorgette', ante los gritos de su hija que se encontraba entre bastidores, tardando un buen rato en poderse reiniciar la función. Las sesiones de diálisis ocupaban una gran parte de su tiempo y los doctores recomiendan unánimemente el trasplante. El número de sus actuaciones disminuyó drásticamente. La operación se realiza el 12 de abril de 1986. En febrero de 1987 la soprano vuelve al escenario del Teatro de la Zarzuela de Madrid donde con éxito extraordinario interpreta con Monserrat Caballé, Eugeni Nesterenko y Giorgio Meerighi cinco funciones de ‘ Mefistofele’ de Boito. El 2 de julio canta en el Festival de Granada un concierto dedicado a Falla con la Orquesta de Radio Televisión Española bajo la dirección de Miguel Ángel Martínez.
Invitada a cantar ‘ Turandot’en el Festival pucciniano de Torre del Lago en Italia, la artista cae fulminada al suelo durante uno de los ensayos, a causa de un derrame cerebral que le produce una hemiplexia total de un lado. Conducida al hospital donde permanece en como profundo, es posteriormente trasladada a Madrid en un avión medicalizado. Tenía 48 años. Con enorme fuerza de voluntad y el apoyo de la familia aprende de nuevo a andar y a valerse por sí sola y, ante la imposibilidad de volver a los escenarios, comienza una nueva andadura como profesora de cuanto dando clases en su domicilio y como empresaria, creando con su marido y con Francisco Alonso una sociedad de representación artística con la que acabarían organizando representaciones de zarzuela y conciertos líricos. Participa asimismo como jurado en distintos concursos líricos.
El 9 de mayo de 1993 se sube por última vez a un escenario, con motivo del homenaje realizado a su amigo, el tenor Pedro Lavirgen, para interpretar el aria ‘La vergine degli Angeli’ de ‘La fuerza del destino’ con el Coro Monteverdi. La salud de la cantante se deteriora progresivamente, llegando un momento en el que el riñón transplantado deja de funcionar. El 10 de octubre de 2002, Ángeles Gulín Domínguez fallece en Madrid a los 63 años, rodeada de su familia.
Santiago Vela presenta su libro 'Documento Gulín' en Vigo
Reviewed by Diario Lírico
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26.4.18
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