El Festival de Salzburgo presenta una ópera basada en una película de Buñuel

Foto: El ángel exterminador (Rober Mertens, página del festival)

El estreno mundial de la ópera 'The Exterminating Angel', basada en la película El ángel exterminador del cineasta calandino Luis Buñuel, servirá como apertura oficial e institucional, este jueves 28 de julio, del Festival de Salzburgo que se prolongará hasta el 31 de agosto. La obra del compositor británico Thomas Adès, que escribió el guión con Tom Cairns, llega a escena en una coproducción del festival con la Royal Opera House, Covent Garden de Londres, el Metropolitan Opera de Nueva York, y Den Kongelige Opera de Copenhague.

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El festival, que ya se inició el 22 de julio con el ciclo Obertura espiritual, centrado este año en la música de las iglesias cristianas de Oriente, ofrecerá 192 funciones de ópera, teatro y conciertos que en esta edición giran alrededor del conflicto entre sueño y realidad. El reparto está compuesto por 22 cantantes entre los que se encuentran la soprano sudafricana Amanda Echalaz (Lucía), la estadounidense de origen ecuatoriano Audrey Luna (Leticia), la mezzosoprano sueca Anne Sofie von Otter (Leonora), las sopranos británicas Sally Matthews (Silvia) y Sophie Bevan (Beatriz), la mezzosoprano británica Christine Rice (Blanca), el tenor estadounidense Charles Workman (Nobile), el tenor canadiense Frédéric Antoun (Raúl) o el barítono estadounidense David Adam Moore (Coronel). Estarán acompañados por el Salzburgo Bachchor y por la ORF Radio-Symphonieorchester Wien, bajo la batuta del propio compositor y con la dirección escénica del coautor del texto Tom Cairns.

El argumento gira alrededor de la imposibilidad de un grupo de individuos elegantes de abandonar el salón en el que han cenado, aunque aparentemente no hay nada que lo impida. Los presentes han sido invitados por los dueños después de asistir a la ópera. A medida que van pasando los días, la comida y la bebida empiezan a escasear, los anfitriones y los invitados enferman, la basura se acumula y duermen donde pueden. A partir de ese momento, la etiqueta, las buenas costumbres y la cordialidad se van perdiendo poco a poco.