La Zarzuela y la Juan March programan una trilogía de tonadillas escénicas barrocas

Foto: web de la Fundación Juan March

El Teatro de la Zarzuela en coproducción con la Fundación Juan March programa cuatro funciones de una trilogía de tonadillas escénicas del siglo XVIII, hasta ahora inéditas, del compositor navarro Blas de Laserna (1751-1816). El tríptico del músico de Corella, compuesto para el Teatro de la Cruz de la capital, del cual llegó a ser director musical, consta de dos piezas de carácter alegórico para una sola cantante: La España antigua (1784) y La España moderna (1785); y una pieza costumbrista para tres personajes, El sochantre y su hija (1779).

Las funciones, que abren el programa pedagógico de este año del coliseo madrileño, tendrán lugar los días 8 (19.00 horas), 9, 10 (12.00 horas) y 13 de enero (19.30 horas) para el público general. Las entradas son gratuitas y pueden retirarse en taquilla desde una hora antes del acto. También se pueden reservar anticipadamente en www.march.es/reservas. Habrá funciones escolares los días 12 (10.00 y 12.00 horas) y 14 de enero (12.00 horas). Las representaciones se celebrarán en el salón de actos de la Fundación, en el número 77 de la madrileña calle Castelló.

Dirigidas musicalmente por Aarón Zapico y escénicamente por Pablo Viar, la protagonista de las tres piezas será la soprano Ruth Iniesta, que estará acompañada, en la tonadilla a trío, por el barítono Manuel Maspor como el sochantre y por el tenor Juan Manuel Padrón, como el barbero que pretende a su hija. La parte instrumental correrá a cargo del grupo Forma Antiqva, formación especializada en repertorio barroco.



Blas de Laserna Nieva (Corella, Navarra, 1751 — Madrid, 1816), compositor español de cuyo fallecimiento se celebra este año el bicentenario, fue uno de los más fecundos autores de tonadillas escénicas del barroco español. Su producción se cifra en más de quinientas tonadillas, y casi un centenar de sainetes, muchos con libreto de don Ramón de la Cruz. Compuso además óperas, conciertos y música de escena. Aunque luchó por mantener el espíritu de la música española tuvo que acabar por ceder ante el gusto italianizante del público de la época. Dirigió la orquesta del Teatro de la Cruz, en donde estrenó algunas de sus obras.