Guzmán Hernando y Aurelio Viribay unen música y poesía en 'Aprés un rêve'
Foto: actuación en directo en el 'Estudio 2016' de Radio Clásica
‘Aprés un rêve’, la 'mélodie' de Fauré que abre y da título al disco que el tenor Guzmán Hernando y el pianista Aurelio Viribay presentan estos días en Madrid es descrita en el texto de introducción del CD como “un bellísimo canto a un sueño”. Así se explica también la culminación que ha supuesto grabar esta selección de canciones francesas y españolas que ambos intérpretes, a los que une la pasión por la música vocal de concierto y el hecho de ser discípulos del pianista norteamericano Dalton Baldwin, han ofrecido en diferentes recitales en los últimos años.El disco, perfecta muestra de la unión de música y poesía, recoge además de algunas canciones de Fauré, varios ciclos completos de autores franceses y españoles: las nueve canciones que conforman el ciclo ‘Tel jour, telle nuit’ de Poulenc, las cinco que integran ‘Histoires Naturelles’ de Ravel, las ‘Siete canciones populares españolas’’ de Manuel de Falla y las ‘Cinco canciones negras’ de Montsalvatge‘. Cuando se plantea a los dos artistas la complejidad de mantener el espíritu de obras tan radicalmente diferentes, defienden: “es nuestra labor como interpretes precisamente tratar de encontrar y transmitir la personalidad de cada canción, su estilo y su expresividad propia”.
Sostienen ambos que la diversidad de estilos es, precisamente, lo que da interés a la grabación: “Nosotros vemos a Fauré más como un compositor neoclásico que romántico, lo cual no quiere decir que sus canciones no transmitan una gran expresividad. La ironía con la que Ravel retrata musicalmente los textos de Jules Renard nos parece de una genialidad absoluta. La base folclórica de Falla es un recurso para componer una música de alcance universal, al igual que ocurre con el llamado ‘antillanismo’ de Montsalvatge en sus ‘Cinco Canciones Negras’. Por otro lado el lenguaje musical de Poulenc resulta perfecto para traducir musicalmente los poemas surrealistas de Paul Éluard”.
En los textos que acompañan al CD afirman también: “hemos apostado por mostrar no sólo la evolución de la mélodie francesa y su posterior desarrollo en el siglo XX, sino también su influencia en la música española…”. “Porque no sólo los españoles mostraron su profunda admiración y respeto por el estilo melódico francés, los compositores franceses padecieron a su vez una enorme atracción hacia las raíces musicales españolas y nuestro folclore, plasmándolas en sus propias obras, como ocurre en la ‘Rapsodie Espagnole’, o ‘L’heure espagnole’ en el caso de Ravel, o ‘Novelette in E minor’ ‘ basado en el tema de ‘El amor brujo’ de Falla, en el caso de Poulenc”. Y concluyen declarando que la elección de compositores y canciones de este trabajo “no es simple ni casual”, sino que responde al deseo expreso de rendir homenaje a la influencia mutua, al camino de ida y vuelta entre el arte francés y español.
A pesar del auge de las descargas en Internet, Hernando y Viribay apoyan la pervivencia de los soportes tradicionales y la necesidad de seguir apostando por ellos: “creemos que la música sigue existiendo en diferentes formatos, al igual que ocurre con los libros. Los nuevos formatos digitales ocupan su espacio pero no desplazan completamente a los tradicionales. Por eso hemos querido crear un producto con un acabado y diseño muy cuidado, que sea en sí un objeto casi de coleccionista, además del intrínseco valor musical que pueda tener. El diseño de la portada y del digipack está basado en cuadros, no en fotografías, con lo que hemos buscado un valor artístico añadido en la presentación del CD”. Los textos aparecen en su mayor parte en inglés: “porque este producto nace con vocación internacional, no sólo local”, incluida una frase de Tolstoi que ocupa una de las carátulas: “La música es amor en busca de una voz” (“Music is love in search of a voice”) con la que dicen identificarse.
La grabación se llevó a cabo durante cuatro días en noviembre de 2012, en el Estudio Cezanne de Las Rozas (Madrid), y contó con la colaboración de Javier Monteverde como técnico de sonido y productor musical.
Guzmán Hernando:
Madrileño, tenor lírico, no se decanta por ninguno de los géneros de la música vocal, a pesar de que ‘Aprés un rêve’, su primera grabación en estudio, esté totalmente centrada en el mundo de la canción. Elige su repertorio buscando siempre lo que más conviene a su voz y cree que el texto tiene una importancia fundamental en la música vocal. Señala como cantantes de referencia a Luciano Pavarotti y a Dietrich Fischer-Dieskau. Y ante la disyuntiva técnica o expresión responde cautamente: “La técnica es un medio que sirve a la expresión”.
Aurelio Viribay:
Foto: cortesía de Aurelio Viribay |
Entre sus referentes actuales señala a pianistas como Julius Drake, Malcolm Martineau, Roger Vignoles, Wolfgang Rieger o Helmuth Deutsch y a liederistas como Ian Bostridge, Gerald Finley, Florian Boesch, Mark Padmore, Christian Gerhaher, Anne Sofie von Otter, Thomas Hampson, Matthias Goerne o Thomas Quasthoff. A su labor de intérprete y de docente une la de investigador “para descubrir repertorio olvidado e infrecuente”, algo que le ha llevado a realizar su tesis doctoral sobre la canción de concierto en el Grupo de los Ocho.
Guzmán Hernando y Aurelio Viribay unen música y poesía en 'Aprés un rêve'
Reviewed by Diario Lírico
on
22.2.15
Rating:
No hay comentarios:
Publicar un comentario