Fallece la editora de 'Diario Lírico', la cantante y actriz Adela Estévez Campos

La cantante lírica, actriz, dobladora y editora de 'Diario Lírico' María Adela Estévez Campos, 'Mariela', ha fallecido este 17 de marzo de 2021 en su ciudad natal, en A Coruña, a los 58 años, tras permanecer hospitalizada más de cuatro meses después de contagiarse por el coronavirus covid19. 

Orgullosamente gallega, pero también muy vinculada a Madrid, en cuyo barrio de Lavapiés vivía por temporadas, la intérprete era una vehemente republicana y ardiente feminista. Con una trayectoria de 40 años en el mundo de la lírica, desde el 1 de septiembre de 2014, publicaba este 'Diario Lírico', que fundó, que sostuvo sin ninguna compensación económica a cambio y que, tras seis años y medio, 4.500 noticias y más de cinco millones de páginas vistas, echa ahora el cierre.

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Mariela Estévez Campos, que era paciente de riesgo por su artritis reumatoide, ingresó en el hospital el 6 de noviembre de 2020 con severos síntomas por el coronavirus. Dos días después, ante el agravamiento de su situación, pasó a la unidad de cuidados intensivos, con neumonía, y fue sedada y recibió respiración asistida. Pese superar el virus, los problemas pulmonares se mantuvieron y, aunque a mediados de enero mejoró y se le retiró la sedación y el respirador, su estado volvió a empeorar hasta producirse el fatal desenlace.

Lenguaraz y provocadora, infatigable trabajadora e hilarante cronista, Mariela, hipocondriaca por herencia paterna, pidió al autor del presente texto que preparara su obituario si algo le ocurría. "Espero que el día que me muera (que tarde mucho en llegar), me hagas una bonita (necrológica). Y que me pongas fotos de joven y esbelta no de vieja foca...", decía el 30 de abril de 2020. 

Ya le había hablado de ello en febrero de 2015 y hace unos pocos meses, en septiembre de 2020, en vísperas de ser operada de una rotura de fémur, fiel a su angustia por las enfermedades, repetía: "Espero que tengas preparada la necro, como te recomendé". "Tú eres como Fraga y como Fidel: te llevarás a todos por delante", contestaba el periodista, en el habitual tono burlón que había caractizado el intercambio de mensajes durante años.

Se habían conocido en torno a 2010, en Madrid, en la Universidad Rey Juan Carlos. Quien escribe daba clases de Periodismo y Mariela —o Adela— era la alumna veterana en las superpobladas aulas del campus de Fuenlabrada. Acercándose a los 50, la intérprete era una especie exótica en aquel mar de hormonas de chicos y chicas en la veintena, indocumentados y alegres, de los que podía ser su madre.

Rebelde, como cabía esperar de sus compañeros postadolescentes, ella era tan o más divertida que el resto de los estudiantes y, desde luego, mucho más atrevida. La experiencia es un grado. No era su primer paso por la universidad. Había cursado cuatro años de Derecho, siguiendo la tradición familiar, antes de cambiar el rumbo de su vida y acudir a la Real Escuela Superior de Arte Dramático (Resad) de Madrid, de donde saldría con la licenciatura en Arte Dramático.

Aunque torturada por la informática, no tuvo ningún problema —todo lo contrario— para terminar Periodismo y fue premio extraordinario fin de carrera. Siempre declaraba que los ordenadores no iban con ella, pero, con el paso de los años, acabó confesando que ayudaba en clase a una compañera y hasta le hacía los exámenes, en soporte digital, engañando a aquel profesor. 

Tanto detestaba las máquinas, que —taza y media, como tantas veces en la vida— acabaría empleando miles de horas ante la pantalla para elaborar este 'Diario Lírico', además de para escribir sus combativos comentarios y desternillantes crónicas personales en Facebook. 

Y todo ello mientras unas veces impartía clases, otras hacía teatro, cantaba zarzuela y ópera, cuidaba y quería a su 'santa madre' —Dely Campos—, cruzaba media España con desconocidos en el coche con BlaBlaCar, mataba mosquitos en el camping de Ponte do Porco, disfrutaba las funciones junto a su incansable amiga la soprano santiaguesa Carmen Subrido o destilaba orgullo por su fallecido padre Miguel —"Mi padre era buenísima persona (el abogado de los pobres, lo llamaban)"— y por su gaitera y hoy desolada hermana Erea.

"No sé si llamarnos inocentes o descerebrados, vinimos (a estudiar Peridismo) porque realmente nos creemos que los periodistas, algunos periodistas, son los vigilantes del poder y deben cumplir un papel de guardianes de la democracia", explicaba en el discurso de graduación en 2012. Y así lo hecho, en el mundo de la lírica, durante estos años, de madrugada casi siempre, sin dormir, entre una punta y otra del país, en gira con Blanca Marsillach o en la playa con Dely y Erea.

Mujer de titanio y acero, como sus prótesis, muchas veces indomable, ha sido capaz lo mismo de gritarse con la directora de comunicación del Teatro Real —"Yo soy la única que publica cosas a favor de los trabajadores, pero tienen todos bastante miedo..."— que de devolver invitaciones. "Yo al principio aceptaba los CD, pero ahora también los rechazo", señalaba en octubre. "Así no vamos a ningún lado", bromeaba el interlocutor. "¡Y lo libre que somos!".

Tanto tiempo al filo del abismo laboral, rechazada bien "por no ser una tía buena" bien por tener una edad llena de experiencia, le ha acompañado siempre su canto libre, su orgullosa pasión por la lírica. "Cuando yo cantaba en casa, tenía una vecina que sacaba a su bebé a la ventana del patio para que me oyera, según decía, para que se fuese acostumbrando a la buena música", relataba.

La vida ha sido injusta con Mariela Estévez Campos, pero de sus palabras se desprende que a quien llamaban 'la cantaora' ha sido querida y que así lo ha sentido. "Menos mal que tenía un padre que ,cuando oía a la Caballé, me decía: 'francamente, yo no sé qué tienes que envidiarle a esa señora", replicaba en una de tantas conversaciones nocturnas por internet, en las que también recordaba las palabras de su madre al escuchar la interpretación de una Mariella Devia de 69 años: "cuando tú tengas su edad también cantarás así de bien".

Sin embargo, no ha podido ser. Como a Franky, el infatigable canario de Dely, devorado por los gatos callejeros en Ponte do Porco, a Mariela se le ha acabado el tiempo antes de tiempo, se ha apagado la voz de la niña que "odiaba el color rosa", que "dedicaba las noches a leer y a estudiar y los días a ir a mil clases extras a conferencias, conciertos, cine, teatro, y luego, cuando estaba en la universidad, trabajaba al mismo tiempo, estaba en el conservatorio, en el coro universitario…". 

Se ha ido esta "republicana por tradición familiar" cuyo día favorito era el de Reyes, el mismo que murió su padre, el hombre que, como el abuelo procurador, se despidió con el funeral "multitudinario" que merecería Mariela Estévez Campos.

José Alonso Seco

Adela Estévez Campos, por Adela Estévez Campos (en 2018)

"Adela Estévez Campos nace en A Coruña, ciudad en cuyo conservatorio inicia sus estudios musicales y en la que comienza su carrera en la interpretación como actriz de doblaje (durante 17 años puso voz a personajes como Pinocho, Calimero o el Pitufo Sabio y a actrices como Sue Lyon, Isabelle Hupert, Deborah Kerr o Natalie Wood). 

Se licencia en Arte Dramático (RESAD, Madrid) y en Periodismo (URJC, Madrid), estudia en la Escuela Superior de Canto de Madrid con la profesora Carmen Rodríguez, posee el título de profesora de Canto (Conservatorio Teresa Berganza, Madrid). 

Ha realizado numerosos cursos de canto e interpretación en España y Alemania con profesores como J.P. Carrión, Jaime Chávarri, Juan Cavestany, Andrés Lima, Jaume Aragall, Monserrat Caballé o M. Lazarska, entre otros. 

Ha trabajado como actriz de televisión (en series como ‘Águila roja’, ‘El secreto de Puente Viejo’ o ‘Un Millán de cosas’) y teatro con directores como José Tamayo, Lluis Pascual, Juan Margallo, Ignacio García, Darío Facal, entre otros. 

En la actualidad pertenece a la compañía de Blanca Marsillach con la que realiza giras por toda España. Desde sus inicios en coros infantiles a los nueve años, ha pertenecido a numerosas agrupaciones vocales, primero como aficionada y después como profesional. 

Ha actuado como cantante de coro y solista en distintas compañías de ópera y zarzuela en giras por toda España, Portugal, Francia, Italia, México, Filipinas, Canadá e islas Azores. 

Ha trabajado como ayudante de dirección del entonces director del Centro Dramático Nacional, Gerardo Vera y de otros directores en distintos montajes de ópera y zarzuela. Ha sido regidora en el Teatro Real y en compañías privadas de zarzuela. 

Además ha sido locutora de radio y profesora de música de Secundaria. En la actualidad compagina su actividad como actriz y cantante con su colaboración en un periódico digital".

Trayectoria en cine y televisión

• 'Un Millán de cosas' (Tele 5, 1998).
• 'Vanessa, la moto asesina' (Paramount Comedy, 2001).
• 'Frivolinas' (Filmoteca Nacional: Madrid, Alcalá, Festivales de cine de Lorca, Bolonia y Toronto, 1998 a 2002).
• 'Aprender a envejecer' (Caja Madrid, 2008)
• 'Águila Roja' (2015)
• 'El secreto de Puente Viejo' (2015)

Trayectoria como actriz de teatro

•  'Gladiators' (Mérida y Astorga, 1993).
• 'El son que nos tocan', Juan Margallo (Madrid, 1995).
• 'Los cuentos de Hoffman' , Horacio Rodríguez (A Coruña, 1997).
• 'El Gran Teatro del Mundo' Tamayo (Madrid, Fuengirola, Caravaca, 2001, 2002).
• 'La casa de Bernarda Alba' Lluis Pascual (Madrid, 2009)
• 'Yo me bajo en la próxima, ¿y usted?' (Madrid, 2014, gira 2015)
• 'Viajando con Marsillach' (Barcelona, 2015, gira 2015-2016)
• 'El oso'/'La petición de mano' de Chejov (Madrid y gira, 2016) 
• 'Pasos de Lope de Rueda' (Madrid y gira, 2017)
• 'Volviendo a la zarzuela' (Madrid, 2017)
• 'Historias de un día cualquiera' (Madrid y gira, 2018)
• 'Se vende ático' (Madrid y gira, 2019)
• 'La nube blanca' (Madrid, Teatro Infanta Isabel, 2020)

Poesía

Rapsoda en el ciclo de conciertos ‘El canto de Gondal’; en distintos conciertos con el Joven Coro de la Comunidad de Madrid; y en recitales en el Ateneo.

Ópera y zarzuela

• Como miembro del coro e intérprete de pequeños papeles (Simona, Calle Peligros, Beata…).
• Compañía de José Tamayo: 'Doña Francisquita' (Madrid, Oviedo, Sagunto, Barcelona y Lisboa, 1995 a 1997). 'Antología de la zarzuela andaluza' (Madrid, 1996). 'Antología de la zarzuela' (Barcelona, Manila, Cádiz, Alicante, México..., 1997 a 1999).
• Compañía de Antonio Amengual  (2001 a 2006).
• Distintas compañías, numerosos títulos de ópera, zarzuela y oratorio (desde 1980 hasta la actualidad).
• 'La eterna canción' (Teatro Español - Madrid, Bilbao, Perelada 2004/2005).

Doblaje

Personajes como Pinocho, Calimero, Coby o el Pitufo Sabio„ actrices como Sue Lyon, Isabelle Hupert, Deborah Kerr o Natalie Wood. (Distintos estudios en Coruña, Vigo, Santiago y Madrid, 1980 hasta la actualidad).

Radio

• 'Edral' Radio 80 (1982/83).
• 'O galego hoxe' Antena 3  (1985).
• 'Preescolar na casa' RNE 4  (1987/92).

Regiduría

• Teatro Real y montajes de teatro, ópera y zarzuela.

Ayudante de dirección

• Teatro de La Zarzuela (Gerardo Vera. 'La Voz Humana' 2005) y otros montajes de ópera y zarzuela.

Formación

• Arte Dramático (licenciada por la RESAD. de Madrid).
• Periodismo (URJC Fuenlabrada, premio extraordinario fin de carrera)
• Estudios musicales: Título de profesora de Canto; 3 años de Gaita.
• Cursos de Coros y Ópera del festival de Bayreuth (Alemania).
• Curso de Interpretación Audiovisual con los directores Jaime Chávarri, Juan Cavestany, Eliana Sánchez y Montxo Armendáriz.
• Curso de Interpretación con J. P. Carrión.
• Distintos cursos de voz y de canto.
• Curso de regiduría (Escuela de Técnicas Teatrales de Madrid).
• Cursos de francés, italiano y gallego.

Discurso de graduación de Periodismo, por Adela Estévez Campos (2012)

Un discurso me encarga a mí Araceli
que en mi vida me he visto en tal aprieto;
diez minutos hablando para el reto;
burla burlando van … 

Y ahí me he quedado, porque ni Lope hubiese encontrado una rima para Araceli… Querida vicedecana, tiene que plantearse cambiarse el nombre a Violante como la musa del poeta…

Después de este primer fracaso al intentar parafrasear el poema del Fénix de los ingenios (para mis compañeros de LOGSE Lope de Vega), descubrí que seguía sin saber cómo hacer un discurso de graduación, básicamente porque pertenezco a una generación en la que estas cosas sólo las veíamos en el cine.

Pero si algo he aprendido en esta Universidad es a adaptarme a todas las situaciones de la vida: yo entré aquí siendo joven y el primer día de clase ya pasé a ser una señora mayor: todo empezó cuando María que estaba tratando al profesor de tú, se dirigió a mí tratándome de usted (que de acuerdo que el profesor en cuestión tenía 26 años, pero aquello me hundió para siempre). Luego se excusó diciendo que sus padres la habían educado muy bien ¡Por favor, padres, madres, eduquen a sus hijos un poquito peor, que luego van por ahí sembrando depresiones!!!!!).

Dos días después, una de nuestras maravillosas conserjes (luego hablaré de ellas) me preguntó si era la nueva profesora y tuve que confesar avergonzada que no, “que era la vieja alumna”. Y ya, para terminar de hundirme, en una clase en la que hablábamos de la 2ª República, la profesora me dijo: “bueno, tú, como de la Guerra civil tienes testimonios directos”, que ahí ya me tuve que poner arrabalera: “perdona, bonita, (bueno, lo de bonita sólo lo pensé) que en la guerra civil no habían nacido ni mis padres”.

Que, entre eso y que a los de la licenciatura nos repetían todo el tiempo como un mantra que éramos estudios a extinguir me voy con un complejo de dinosaurio, que no sé si cuando me muera no acabarán encontrando petróleo en mi tumba… (que por cierto, y esto sea dicho sin acritud, tuvimos un par de profesores y el plural es genérico, que se tomaron tan a pecho lo de que era una licenciatura a extinguir, que decidieron autoextinguirse un curso antes y no aparecieron ni en el examen).

Bueno, a lo que iba, que como no sabía como hacer el discurso en cuestión y no quería decepcionar a los que me habían confiado tan gran honor, decidí hacer lo que haría cualquier periodista de pro, homenajear un discurso de calidad, o sea, copiarlo, ¿y cuál es el mejor? Elegí, sin dudarlo, porque gracias a Obama, el black power vuelve a estar en el “candelabro”, por sus valores y porque qué mejor frase para alguien que empieza su vida laboral, el “Yo tengo un sueño” (I have a dream) de Martin Luther King.

Pero, una de las cosas en las que más nos han insistido en casi todas las asignaturas de la carrera es en los temas de propiedad intelectual y aunque resulte increíble, obsceno, emético, bochornoso, repugnante, lamentable, sangriento y todos los adjetivos que queráis ponerle (de los que el señor Alonso Seco, fiel opositor a los calificativos, tanto abomina) Sony/EMI tiene el copyright del discurso, por lo cual tendría que pagar por homenajearlo/copiarlo y no están los tiempos para derroches.

¿Qué hace entonces una mujer desesperada a la que han cortado su fuente de inspiración? DOCUMENTARSE, que para algo hemos aprendido a hacerlo en varias asignaturas, no sólo en las de documentación, y el profesor Cervera nos ha convencido en Periodismo electrónico de que Internet es lo mejor que les ha pasado a los periodistas (quitando el pequeño hecho de que nos esté dejando sin trabajo) desde la invención de los bares (¿pensabais que iba a decir de la imprenta?? noooo que ya había gente con vocación de informadores contando sucedidos antes de la imprenta).

Que gracias a Google y a la Wikipedia y al rincón del vago y… ya no tenemos que andar llamando a amigos que sepan de cine o de alemán para preguntarles cómo se escribe Schwarzenegger o en qué ciudad se rodó “Cielo sobre Berlín” (y aquí hago un inciso ya que hablamos de cine, aunque nos han pedido que seamos amables, (que digo yo, si quieren que los discursos sean amables, lo mejor es que los hagan al principio de la carrera, primero, porque aún no conocemos el percal y segundo porque nos conviene hacer la pelota a la institución y al profesorado por la cuenta que nos tiene)… comprendiendo perfectamente la necesidad de colocar el exceso de licenciados de derecho del país, y admitiendo que la mayoría de los profesores de la materia que hemos tenido eran buenos profesionales y sus clases muy amenas, es un poco triste que una facultad de Periodismo tenga copadas sus asignaturas de libre elección y muchas de sus optativas por esa disciplina y no tenga, por ejemplo, historia del cine, por no decir otras muchas asignaturas relacionadas con la carrera).

Salgo del inciso y vuelvo a la documentación, resulta que entre el youtube y el google hay como doscientos mil discursos de graduación y que incluso los venden ya escritos clasificados según la ocasión!!!!! Lo cual me reafirma en la idea de que, en este mundo de exceso de información hace falta un periodista que seleccione, ordene, clasifique, interprete, y haga todo lo que se supone que tiene que hacer un periodista.

Entre los discursos que me trago hay tres claros modelos:

- El del chico de hermandad gamberro de buen corazón que empieza un emotivo discurso y cuando su profesora más crédula piensa complacida que se ha reformado, él y todos sus colegas se quitan la toga para mostrar que no llevan ropa debajo. Les voy a ahorrar esta versión porque aunque sería muy espectacular, no me ha dado tiempo a ponerme de acuerdo con todos mis compañeros y la falta de togas elimina el factor sorpresa: se nos hubiese visto en seguida que veníamos desnudos...

- El de la chica cursi, a la que el chico anterior acaba tirando una tarta de merengue en pleno discurso, he copiado un párrafo, pero creo que no funcionaría, probemos:

“Hoy es el día en que mi vida comienza, hoy voy a ser ciudadana del mundo, se acabaron las notas (obviamente en su carrera no tenían TIE), hoy empiezo a aceptar la responsabilidad de mi existencia, hoy comienza mi vida y la de mis amigos, y yo lo deseo ilusionada”.

No, no me va ni con el físico ni con la edad, y además odio las tartas de merengue en la cara y en el mensaje…

- El tercer modelo, que es el que debería intentar, sería el del alumno o alumna motivador, que hace una semblanza apasionada sobre la profesión que van a empezar los recién graduados y lo que buscaban todos ellos cuando entraron en la carrera ¿Cuál es el problema? Que como periodista rigurosa que aspiro a ser, para saber lo que buscaba cada uno de mis compañeros en la carrera, tendría que haber hecho una encuesta ¿y???? mi experiencia como sufriente delegada es que la mayoría NO CONTESTÁIS A LOS CORREOS JAMÄS (y aquí se me permitirá un exhabrupto, “sodes vagos de carallo”), y ayer he sabido por una compañera que NI SIQUIERA LOS LEE, o sea que puedo imaginar que los demás tampoco… así que, sólo puedo especular sobre lo que he visto y escuchado a lo largo de estos años de convivencia y eso no lo debe hacer un buen periodista, por otra parte un buen periodista tampoco debe convertirse en protagonista de la noticia, con lo cual tampoco podría contar lo que me trajo a mí al periodismo…

Pero ¿quién ha dicho que yo soy una buena periodista????? De hecho ¿quién ha dicho que soy periodista, si tengo suspenso TIE? Especulemos pues…

He visto compañeros/as que vinieron a Periodismo enamorados de la imagen romántica de los corresponsales de guerra, sólo para descubrir que ya no existen… Algunos seguirán soñando y se financiarán viajes a lugares de conflicto para intentar vender sus reportajes, otros se intentarán empotrar en grandes ejércitos, la mayoría se conformarán con trabajar en lo que sea.

Otros y otras han venido deslumbrados por los oropeles de la televisión, aunque la Universidad no es el lugar más indicado, no está mal tener un título para cerrar bocas una vez conseguido el objetivo. No os preocupéis, aunque Casillas ya esté pillado, la roja, la selección no la Pasionaria, tiene muchos más jugadores disponibles. El sector toreros es más competitivo porque no requiere carrera…

El campo de los deportes en el que veo a muchos y muchas interesados es un mercado en expansión, a mayor crisis económica y social, más necesidad de circo para entretener a las masas. Ahí hay futuro.

Plural genérico, Algunos venían ya con trabajo en medios locales para ampliar conocimientos, ¡bien por ellos!!!! Estudiar teniendo ya el pan asegurado es de valientes.

Otros, un poco desinformados, venían buscando aprendizaje para su especialidad: cine, cómic, cortometrajes, moda… Y resulta que especialización es una cuatrimestral… ¡Se hace lo que se puede!!!!

Y los últimos, no sé si llamarnos inocentes o descerebrados, vinimos porque realmente nos creemos que los periodistas, algunos periodistas, son los vigilantes del poder y deben cumplir un papel de guardianes de la democracia.

En mi caso me matriculé en periodismo por lo que en mi tierra llaman un arrouto, (una especie de arrebato pero con trastorno mental transitorio) por acumulación de personales, contra Espe, Gallardón, Gas Natural… Pero como aquí habrá gente de todas las tendencias y a lo mejor hasta algún accionista de gas natural, les ahorro los detalles y resumiré diciendo que, decidí hacerme periodista para poder denunciarlos a todos, es lo que tienen los arroutos, que te nublan bastante el entendimiento…

Aclarado el porqué vinimos, desde que estamos aquí no paramos de escuchar los más tremendos pronósticos sobre el fin del periodismo, y las evidencias parecen dar la razón a los profetas del Apocalipsis, periódicos que cierran, despidos masivos, falta de financiación para cubrir conflictos. Pues bien, yo no lo creo. Creo firmemente que existirá periodismo mientras haya gente con necesidad de saber y gente con necesidad de contar cosas. La salida para nuestra profesión está en el mantenimiento de sus esencias por mucho que sea difícil apostar por un periodismo con menos periodistas, peor pagados y con menos medios.

Contra las leyes del mercado, contra los monopolios de opinión, contra los poderes que prefieren mantener al pueblo en la ignorancia. El periodismo tiene que cumplir su función de vigilancia, de lucha por la transparencia, por la salud moral y democrática de los pueblos.

Quiero, en nombre de todos mis compañeros (supongo, y el que no esté de acuerdo que dé un paso al frente si se atreve) dar las gracias a todos los buenos profesores que nos han acompañado en la carrera, cuyas enseñanzas quedarán grabadas a fuego para siempre en nosotros guiándonos en la vida y en el trabajo; gracias a los que, sin ser tan buenos, han hecho lo posible por transmitirnos sus conocimientos, dándonos esforzadamente lo que buenamente han podido; e incluso, gracias a los malos por que de ellos también hemos podido obtener lecciones.

Quiero también, y esto sé positivamente que lo digo en nombre de todos mis compañeros, dar las gracias al personal de la biblioteca y a las chicas de la cafetería y muy especialmente a Valentina, a Victoria, a Maite y a Monserrat, de los aularios y laboratorios 1 y 2, confidentes, paños de lágrimas, infatigables solucionadoras de problemas, la perenne sonrisa que nos recibía al llegar a clase y nos despedía cuando nos íbamos, aunque apurásemos el horario hasta las 10 de la noche.

Promoción de 2012, a pesar de los vaticinios de los agoreros, hemos sobrevivido a la carrera sin extinguirnos. Los pobres de Bolonia, presumirán de juventud y glamour pero no tienen más que un grado, que es casi como tener un grano, pero nosotros somos licenciados, o como dicen en los culebrones, LISENSIADOS y para alguien con conciencia de licenciado, no existen ni las crisis, ni los ERES, ni los cierres de periódicos.

Digo más, hay estudios que demuestran que en caso de guerra nuclear, sólo sobrevivirían las cucarachas y los LISENSIADOS que, como nosotros, ya hayan sobrevivido a una extinción anunciada. Compañeros, que nadie os convenza nunca de lo contrario, somos necesarios porque sin periodistas no hay periodismo y sin periodismo no hay democracia”.

LICENCIADOS DE PERIODISMO DE 2012, NO LO DUDÉIS NUNCA, 'EL MUNDO' ES NUESTRO!!!!! (y el País, y el ABC, y la Ser…).