Ricardo Estrada | pianista y director: “El canto vive de la palabra, algo que tenían muy claro los compositores”

Ricardo Estrada (fotos cortesía del entrevistado)
El pianista y director barcelonés Ricardo Estrada, ha sido elegido presidente de Ópera Cádiz. El músico catalán compaginará la tarea de dinamizar la actividad operística de la ciudad andaluza con sus múltiples compromisos laborales como asistente en teatros como el Liceu, el Real, el Palau de les Arts o el Hamburgische Staatsoper, acompañante de cantantes, director, profesor de repertorio lírico en clases magistrales impartidas en distintos países del mundo o jurado en concursos internacionales.

Pregunta. Ha sido elegido para presidir Ópera Cádiz. ¿En qué consistirán sus funciones?
Respuesta. Básicamente en ocuparme en dinamizar la ópera en una ciudad que ha tenido una gran tradición operística y en la que actualmente el género se encuentra de un modo muy residual; activando los Amigos de la Ópera de Cádiz con conferencias, salidas a teatros de Europa, recitales, entre otras cosas.

P. ¿Cómo está la situación de la lírica en Cádiz?
R. Podemos decir que es susceptible de mejora. Tenemos que activar sinergias entre todos los amantes del género e instituciones. Será largo pero es posible.

P. ¿A qué se debe su relación con la ciudad andaluza?
R. La verdad es que a las clases de repertorio que he realizado en Cádiz y en algunas ciudades de su entorno.

P. ¿Cómo compaginará su labor con sus continuos viajes por todo el mundo ofreciendo conciertos, clases magistrales y participando como jurado o repertorista en concursos internacionales de canto?
R. En realidad es un cargo basado en la planificación fundamentalmente, con lo que puedo compaginarlo perfectamente sin que mi presencia sea necesaria. Para el trabajo de campo, cuento con un equipo altamente cualificado y muy entusiasta.

P. ¿Qué le llevó a dedicarse al mundo de la música? ¿Había tradición en su familia?
R. Poca, pero algo había. Y eso fue suficiente para que me apuntasen al conservatorio y a partir de ahí… hasta ahora (risas). De pequeño tenía muy claro que ese era mi mundo.

P. ¿Y a especializarse en el acompañamiento de cantantes?
R. Pues muy de casualidad. De hecho yo era muy sinfónico instrumental jajaja, y despreciaba por ejemplo la Novena de Beethoven porque había escrito coro al final. No me apasionaba la.voz, pero la vida te lleva por sus caminos, y uno cambia el punto de vista, nada es inmutable. Y ahora pienso que no podría vivir sin el canto. ¿Pero quién lo sabe?

P. ¿Con cuál de sus facetas se queda, compositor, director o repertorista?
R. La sensación de dirigir una orquesta o una ópera desde el foso es imbatible para mí. Yo disfruto en todas las facetas a las que me dedico, pero la energía que produce el subirse al podio es inigualable.



P. ¿Cuál de ellas es la más complicada para abrirse camino profesionalmente en España?
R. Jajajaja, río por no llorar, pero aquí un paso cuesta un imperio. Debo decir que mientras cuando yo estudiaba había oficialmente cursos de composición y de dirección, de correpetición no. En este campo puedo decir que me he hecho a mi mismo. Ahora bien, más complicado es todo, pero hay que estar lo mejor preparado para cuando llega el momento, porque llega siempre.

P. Usted ha acompañado a muchos cantantes. ¿Sigue siendo cierta la leyenda negra de que tienen serios problemas con el solfeo?
R. Eso es un tópico del pasado absolutamente, hoy en día están preparadísimos y con la partitura bien estudiada y solfeada, si no es así, con la voz sólo no haces carrera, ni con el físico tampoco.

P. ¿Qué características debe de tener un buen repertorista?
R. Muchas, jajaja. Y seguramente cada uno pondrá por delante unas u otras. Para mí es conocer muy bien la ópera que se trabaja, la palabra y por ende el idioma (el canto vive de la palabra, lo tenían muy claro los compositores y se ve en cómo han escrito sus obras), la orquestación y la partitura orquestal para saber dónde poder apianar o no, 'rubatear' o no, donde ayudar al maestro. Es básico y en esto ayuda tener visión de director. De hecho en Centroeuropa, a los pianistas de los grandes teatros se les exige que al menos puedan dirigir ensayos y en muchos casos dirigen funciones. Eso me ha dado mucha envidia siempre.

Ricardo Estrada y Monserrat Caballé
P. ¿Cómo se vive la injusticia de ocupar siempre un papel secundario incluso cuando, como en el 'lied', existe un diálogo de tú a tú entre la voz y el piano?
R. Bueno yo aquí lo tengo muy claro, pero incluso con el 'lied', la 'chanson', la canción, la 'canzona' (que es todo lo mismo). La música es sublime sin duda pero subjetiva, la palabra es objetiva y nos narra la historia, ergo el cantante acumula siempre la atención aunque los pasajes pianísticos sean muy virtuosos. Es nuestro trabajo, no pasa nada. Si un pianista se siente ofendido o mal por realizar esta labor, que no la haga entonces. Yo me siento obligado siempre a estar al servicio del cantante. Y ojo, es igual que dirigiendo lírica. Toscanini siempre decía a sus músicos que escucharan el canto. Si alguien se siente o necesita sentirse más reconocido que dirija sinfónico o sea pianista concertista.

P. ¿Es importante para usted el conocimiento del texto de las piezas que acompaña?
R. Vital. La palabra justifica la música escrita. Te da los colores. Yo siempre hablo de la retórica, es imprescindible y más aún en aquellos repertorios donde repites la misma frase cinco veces.

P. ¿Qué ocurre cuando acompaña un idioma que desconoce?
R. Que no estoy a gusto. No puedo ayudar todo lo que debería y me siento muy, muy incómodo. Lo que pasa es que a veces toca y entonces al menos tienes que sumergirte en su fonética y su cadencia. Lo último que hice así fue 'Katia Kabanova' en checo.



P. ¿Quiénes son sus referentes en el mundo del acompañamiento?
R. ¡Uy! Yo soy muy poco mitómano jajaja. De hecho escucho poca música por placer y sigo poco lo que los demás hacen. Soy un enamorado de Horowitz y Baremboim, pero me fascinan más las voces jajaja (me pasé al lado oscuro) y voces con las que he tenido la suerte de trabajar. Por encima de todas estará siempre mi amada Montserrat que ha sido un regalo para la lírica, y también Jaume Aragall, Plácido Domingo, Carlos Álvarez, Gregory Kunde y Ermonela Jaho. Son las voces que me han emocionado.

Katerina Tretyakova y Ricardo Estrada
P. Usted está casado con la soprano rusa Katerina Tretyakova. ¿Está, como todos los cantantes, siempre a la búsqueda de un pianista con el que pasar sus obras o le da algún respiro?
R. Si así es. Ella también me emociona (pero no la he nombrado antes porque no parecería objetivo, jajaja). Pues mira puedo decir que tengo la inmensa fortuna de que es una persona que el 80% del trabajo de la preparación de un rol lo realiza sola. Así que no, no me siento explotado jajaja.

P. ¿Ella le ayuda a preparar sus conciertos?
R. Bueno a preparar no, pero es mi mayor crítica. Y te puedo asegurar que el modo ruso es directo y al hígado, jajaja. Siempre encuentra un nuevo punto de vista en el que no había pensado y eso me ayuda y enriquece sobremanera.

P. ¿Cómo se concilia la vida en pareja cuando ambos tienen profesiones que les llevan a viajar continuamente?
R. Bueno somos muy organizados y por el momento llevamos la logística bastante bien.

P. ¿En qué se centra en sus clases magistrales de repertorio operístico?
R. Pues como como comentaba antes baso la interpretación en la palabra y en aquello que cuenta. No pondero, solo doy y ofrezco ideas, y cada uno puede tomarlas o no en función de lo que crean. En los casos que tengo que trabajar la matemática, como llamo a todo aquello escrito en la partitura, sí soy estricto puesto que el cantante tiene que reproducir exactamente lo escrito en el pentagrama, no puede haber fallos de ritmo, valores, notas, palabras. Pero hoy en día los cantantes llegan con la partitura bastante segura.

P. Después de años de contacto con jóvenes cantantes. ¿Qué cambios ha notado en la formación y en las aspiraciones de los que llegan a sus clases y a los teatros?
R. Un nivel altísimo. Es decir la mayoría puede subirse a un escenario y cantar un rol. Hoy en día no es solo estar preparado, eso ya se presupone. Hay que tener paciencia, hay mucha competencia.

P. En su opinión, ¿qué atributos básicos tiene que tener un buen cantante?
R. Tener la técnica resuelta hasta el punto de no tener que estar pensando en ella. Decidir cómo decir lo que cuenta su personaje. Sentir. Escuchar. Sonreir.

P. ¿Qué recomendaría a los que se inician en el estudio del canto?
R. Muchas cosas en verdad pero sobre todo que se pregunten si es la vida que quieren llevar: viajar y estar la mayor parte del año lejos de casa. Esto casi nadie lo piensa y luego te lo encuentras y puede ser un schock.

P. ¿Qué opina de esa ‘moda’ (que parece que se va calmando un poco) que prima el físico y la juventud de los cantantes sobre su voz?
R. Bueno yo pienso que es un punto más, pero si uno no canta nada de eso le salva. Por otro lado pienso que también en general los cantantes se cuidan más físicamente y cuidan asimismo su imagen. Lo que me parece fantástico. Pero puedo asegurar que nadie trabaja por ser guapo, hay que hacer muchas más cosas. Y aunque luego nos pueda gustar más o menos una voz, son gustos, pero hay que cantar. Yo no me he encontrado en teatro con nadie que no cante, ojo. Sí con malos días, sí con voces enfermas, sí con voces cantando un rol que no le toca, pero a nadie le regalan nada hoy en día. El que está ahí es que algo en algún momento ha hecho bien o muy bien.

P. ¿Cómo ve la situación de los músicos profesionales en España en estos momentos?
R. Uf, habrá de todo, como en todos los países. Yo aunque en ocasiones también lo hago no pienso que nos podamos quejar mucho. Pero aquí seguro que nos metemos en un jardín.

P. ¿Y la de los teatros de Ópera?
R. Pues tenemos no pocos en verdad, algunos de ellos referentes en el mundo. Claro que querríamos más y más títulos al año y más… pero podría ser mucho peor, ojo.

P. ¿Cuáles son sus próximos proyectos?
R. Tengo varias galas dirigiendo que me hacen mucha ilusión, una 'fille du regiment' en Andorra, además de una 'Cavalleria rusticana' en Ópera de Fuerteventura y un 'Requiem' de Verdi. Esto compaginado con mis asistencias en Liceu y Real. Y por otro lado en verano acompañaré a Josep Bros en varias galas, entre otras cosas.
Ricardo Estrada | pianista y director: “El canto vive de la palabra, algo que tenían muy claro los compositores” Ricardo Estrada | pianista y director: “El canto vive de la palabra, algo que tenían muy claro los compositores” Reviewed by Diario Lírico on 7.4.19 Rating: 5

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