Oslo celebra el décimo aniversario de la inauguración de su teatro de ópera

Ópera de Oslo (www.visitnorway.es)

La Ópera de Oslo, sede de las compañías de ópera y ballet nacionales, celebra su décimo aniversario convertida en el emblema de la capital noruega. Distinguida con el Premio Festival Mundial de Arquitectura (2008) el año de su inauguración y con el premio Mies Van der Rohe al mejor edificio de arquitectura contemporánea en 2009, fue diseñada por el estudio de arquitectura noruego Snøhetta, autor de otros proyectos como la embajada noruega en Berlín y la Bibliotheca Alexandrina en Egipto. Situada en el barrio de Børvika, en la zona portuaria de la capital, el edificio emula un iceberg que flota en las aguas del fiordo. El complejo tuvo un coste total de 528 millones de euros.

El interior del edificio está construido principalmente en madera de roble. Son 1.000 metros cuadrados revestidos con carpintería fina, aplicando los sistemas tradicionales de los constructores de barcos noruegos. El exterior está íntegramente revestido con mármol blanco de Carrara y cristal. El tejado de marmol está compuesto por 36.000 piezas encajadas. Los grandes ventanales permiten ver la zona interna y el interior de las salas de ensayos. El vestíbulo principal tiene forma de herradura, en homenaje a los teatros clásicos. Durante todo el año es posible acceder al techo del teatro para disfrutar de las vistas de la ciudad, de las montañas y del fiordo de Oslo. La ópera dispone de tres auditorios:

- El auditorio principal tiene capacidad para 1.369 espectadores. Posee una araña de siete metros de diámetro, que pesa ocho toneladas y tiene más de 8.000 diodos luminosos y 5.800 elementos de cristal y vidrio. El escenario principal se encuentra a 16 metros bajo el nivel del mar y tiene 16 metros de ancho por 40 metros de fondo.

- El segundo auditorio tiene capacidad para 400 personas y el más pequeño tiene un aforo de 200 localidades.

La superficie total del proyecto es de 37.500 metros cuadrados, de los cuales 11.200 corresponden a áreas públicas, 8.300 al espacio escénico y 18.000 a la cubierta transitable. El edificio está dividido en dos partes con una calle interior que lo atraviesa de norte a sur. Consta de tres y cuatro pisos sobre el suelo, una planta sótano debajo de los mismos y otros tres subsuelos en el espacio escénico.

El acceso al recito está orientado hacia el mar y se llega a él por una gran rampa de piedra blanca y varias texturas. Por la misma rampa se puede acceder a la terraza del edificio sin necesidad de entrar en él. Se puede recorrer la construcción mediante esta tira que asciende hasta el techo. El interior lo forman una serie de espacios diferenciados que se caracterizan por los materiales cuidadosamente elegidos y por el emplazamiento de numerosas obras de arte entrelazadas con el tejido estructural.

En el lado oeste se sitúan las áreas para el público: el foyer, la cafetería, el restaurante y el guardarropa, al igual que los espacios de servicio, las salas de ensayo y los auditorios.

El objetivo principal del edificio es albergar ópera, ballet, música, teatro y conciertos. Cuando se construyó se preveían 300 espectáculos y 250.000 visitantes por año y un total de 600 empleados fijos de más de 50 profesiones.