Nina Stemme recibe el Premio Birgit Nilsson dotado con un millón de dólares

Birgit Nilsson y Nina Stemme en 1996 (Página del Premio)

La soprano sueca Nina Stemme (Estocolmo, 1963) ha sido galardonada en Estocolmo con el Premio Birgit Nilsson, conocido como el Nóbel de la música clásica y dotado con un millón de dólares (836.000 euros). El premio será entregado el 11 de octubre en la Ópera Real de Estocolmo, en presencia de los reyes Carlos XVI Gustavo y Silvia de Suecia. El fallo reconoce "sus interpretaciones de papeles del repertorio dramático para sopranos, su respeto a las intenciones del compositor y su incansable dedicación al repertorio dramático y a la obra de Wagner".

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La fundación Birgit Nilsson, creada a principios de la década de 1980 por la propia soprano dramática sueca, premia cada dos o tres años a cantantes activos de ópera, concierto, oratorio o lieder y a directores de ópera o concierto. Nilsson (Västra Karup, Skåne, 1918 - Bjärlöv, Skåne, 2005) estableció antes de su fallecimiento en 2005 un legado para la institución de estos premios -que se nutren de los intereses que genera su herencia- y especificó que el primero debía ser para el tenor y director español Plácido Domingo, aunque su decisión no se dio a conocer hasta 2009. El director italiano Riccardo Mutti y la Orquesta Filarmónica de Viena también han recibido el galardón.

En el año en el que se celebra el centenario del nacimiento de Nilsson (marcado por la reedición de muchas de sus grabaciones, la publicación de un libro conmemorativo, y la inclusión de su retrato en el billete de 500 coronas suecas), el premio se concede a otra soprano sueca que, como ella, brilla en el repertorio wagneriano. Stemme ha publicado un comunicado en el que declara: "Es un gran honor ser reconocida por mi trabajo, pero lo es todavía más serlo en mi país por una organización de renombre mundial que lleva el nombre y el legado de una leyenda... mi ídolo Birgit Nilsson".

Entre los miembros del jurado se incluían la bisnieta de Wagner Eva Wagner-Pasquier y el ex presidente de la Filarmónica de Viena, Clemens Hellsberg.