El robot YuMi debuta como director al frente de la Filarmónica de Lucca

Yumi dirigiendo a Bocelli (web de ABB)

El robot humanoide YuMi, diseñado por la firma suiza ABB (Asea Brown Boveri), ha debutado como director este martes 12 de septiembre al frente de la Orquesta Filarmónica de Lucca en el Teatro Verdi de Pisa con motivo del Primer Festival Internacional de Robótica que se celebra en la ciudad toscana. El concierto 'A Breath of Hope: dallo Stradivari al Robot' (Un aliento de esperanza: del Stradivarius al Robot) contó además con la participación del cantante Andrea Bocelli y de la soprano Maria Luigia Borsi. La iniciativa ya tuvo precedentes en 2008 cuando Asimo, un robot diseñado por Honda, dirigió a la Sinfónica de Detroit en un fragmento de 'El hombre de la Mancha'.

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El robot dirigió tres de las 18 piezas interpretadas en la noche del martes: las arias 'La donna e’mobile' de 'Rigoletto' y 'O mio babbino caro' de 'Gianni Schicchi', y el intermezzo de 'Cavalleria Rusticana'. YuMi, cuyo nombre abrevia la frase "you and me” ("tú y yo”), aprendió todos los movimientos del director residente de la orquesta, Andrea Colombini, que movió los brazos en los ensayos para que el robot pudiese memorizarlos.

La programación del robot se desarrolló en dos pasos: en el primero, sus movimientos fueron capturados con un proceso llamado 'lead-through programming', en el que los dos brazos de YuMi fueron guiados por Colombini siguiendo los movimientos de dirección para que, de esa manera, quedasen registrados. En el segundo, se afinaron los movimientos del software RobotStudio de ABB, para asegurarse de que se sincronizaran con la música.

YuMi no es capaz de improvisar por lo que cualquier cambio inesperado en los 'tempi' por parte de los músicos habría producido una situación de caos en la ejecución de las piezas. En declaraciones recogidas en la web de la empresa creadora del robot, Colombini alabó el alto "nivel de fluidez de gestos, con una increíble suavidad de tacto y matización expresiva" de YuMi, aunque subrayó que, si bien es bueno técnicamente "no está dotado del alma, del espíritu que proviene de un ser humano".

El antecesor de YuMi, ASIMO, acrónimo de Advanced Step in Innovative Mobility (Paso Avanzado en Movilidad Innovadora), era un robot humanoide capaz de caminar, correr, subir escaleras, responder a instrucciones sencillas de voz, reconocer las caras de sus propietarios y realizar algunas tareas específicas. Su nombre se deriva del apellido de Isaac Asimov, escritor de ciencia ficción conocido principalmente por su trilogía 'Fundación'. Los ingenieros lo programaron para que siguiese los mismos gestos que el director, pero no era capaz de responder a los músicos. "No es un mecanismo comunicativo, sino que está simplemente programado para hacer los gestos", señaló en su día el director de la orquesta, Leornard Slatkin.