Elena Sancho Pereg | soprano: "Lo único que te salva en el canto es la humildad"

Elena Sancho Pereg (Fotos cortesía de la soprano)
La soprano donostiarra Elena Sancho Pereg (1982) ha recibido este mes de noviembre el premio ‘Cantante revelación’ en la XXV edición de los Premios de la Crítica de Ópera que convocan Amics del Liceu por su intervención en el montaje de ‘Werther’ que se presentó en el coliseo barcelonés en enero del presente año. El galardón se suma a la larga lista de premios y reconocimientos obtenidos por esta joven cantante que en su corta carrera ya ha cosechado el favor del público y de la crítica.

Sancho Pereg, que tras iniciar sus estudios musicales en su ciudad natal con Javier Santacana, se graduó en la Escuela Superior de Canto de Madrid con Ramón Regidor y Jorge Robaina y realizó un máster de dos años en la Guildhall School of Music & Drama de Londres, vive ahora en Dusseldorf, en donde ha firmado contrato hasta 2019 con la Deutsche Oper am Rhein. Su vínculo con el teatro alemán no le impide venir, con menos frecuencia de la que desearían sus admiradores, a actuar en las temporadas españolas, por lo que recientemente se la ha podido ver en el ‘Ballo’ del Liceu y en mayo volverá para cantar con la Sinfónica de Euskadi en Pamplona y en varias ciudades vascas.

Pregunta. Acaba de recibir el premio a cantante revelación de Amics del Liceu. ¿Cómo ha recibido ese galardón que se suma a una larga serie desde que ganó el de Irún en 2007?
Respuesta. Me ha hecho muchísima ilusión por varios motivos. En primer lugar porque Barcelona es una ciudad que amo, así como al Liceu. Es una gran alegría que ese aprecio sea correspondido y espero que sea el principio de una gran amistad. También considero importante que las personas que han creído en mí, como Christina Scheppelmann y Leticia Martín, queden contentas con su apuesta. Hay mucha gente joven sobresaliente en España en estos momentos y me han elegido a mí con un papel que no es especialmente lucido. Me siento muy afortunada de recibir este premio.

P. ¿Los premios ayudan profesionalmente?
R. Por supuesto. Ayudan muchísimo. La gente te respeta y te haces un nombre. Son una gran ayuda. También es verdad que hay que responder a unas expectativas, y siempre hay alguien que "esperaba más". Yo ya pasé las fiebres de la especulación cualitativa. Soy quien soy y hago lo que hago con mis virtudes y mis defectos. Es hermoso que te reconozcan. Pero hay que tener mucha personalidad y sentido común para vivir del público y no morir en el intento.

P. A pesar de su juventud despierta pasiones allá donde va y tiene ya hasta club de fans en Facebook. ¿Cómo se mantiene el equilibrio cuando se reciben tantos halagos y al mismo tiempo se trabaja en una profesión tan exigente?
R. El Club de fans del Face, es obra de la encantadora y talentosa Rosa Ulacia, que, con una enorme generosidad y amor por el arte, me ha obsequiado. ¡Estoy tan contenta con mi Club del Face! Me sube muchísimo la moral, y me alegra la vida. No sé si despierto pasiones, pero por suerte hasta ahora no me he enfrentado a malas críticas, aunque sí a muchas dificultades. Es muy probable que en un futuro me critiquen, como han criticado a otros. ¡Los medios de opinión son tan volubles! Es muy fácil criticar a quien se expone. Es un desahogo gratuito y sin consecuencias para quien critica. Lo que es verdaderamente prodigioso no son las malas críticas, sino el cariño y la pasión de quienes disfrutan con mi interpretación. Eso me parece un milagro. Y lo agradezco a diario.

P. ¿Y cómo sobrelleva ambas cosas?
R. Me mantengo en equilibrio gracias a mi fe, haciendo mucha oración, siendo consciente de que la vida es un don. También dando importancia a las raíces, la salud, la serenidad y asumiendo la frustración como parte de la vida, como ajustes de cambio. Como decía mi amiga Sandra Cotarelo, lo único que te salva en el canto es la humildad.



P. He leído que trabaja con una coach personal. ¿Cuál es su función?
R. Conocí a mi coach en el año 2011. Terminé mis estudios en Londres. Tenía varios retos por delante, entre ellos averiguar cómo iba a independizarme y entrar en el mundo del canto. En este punto se me juntaron muchas cosas, como me suele ocurrir. Tuve un problema en el plano afectivo, profesional, personal. Se desataron varias crisis. Creo que si pudiera sintetizar la causa de mis problemas diría que simplemente mi vida no reflejaba quién era yo. Ni mi forma de ser, ni mis decisiones. La vida me puso una mujer espectacular en el camino: Rosetta Forner. Ella es coach y hada madrina. Es una mujer excepcional, y pienso que, aunque ella es buena en muchos aspectos del coaching, su especialidad es traer la esencia a la vida; descubrir quién eres realmente y cómo construir un hábitat en el que tu alma pueda emerger y crecer. He trabajado con ella varios años y cada sesión ha sido maravillosa.

P. ¿Recomienda a los cantantes ese tipo de ayuda?
R. Mucha gente, artista o no, se beneficiaría enormemente de un coach. Creo que están cambiando muchas pautas en nuestra época actual. Se están rompiendo muchos roles, dinámicas, arquetipos, especialmente en el ámbito de las emociones y las relaciones personales, y haríamos bien en pedir ayuda, ya sea a un coach, terapeutas, libros o psicólogos.

P. ¿Por qué decidió dedicarse al canto?
R. Eso no lo sé. No ha sido una vocación en el sentido de amor a primera vista. Hoy por hoy todavía es un misterio para mí. Pero hay muchas cosas que voy comprendiendo con el tiempo. El canto es algo tan complejo, tan físico y tan espiritual. Es un cruce de caminos de muchas dimensiones. Sé que en mi cuerpo se han producido milagros y eso me ha llevado a creer en Dios. En la divinidad del cuerpo, como un organismo en sí, que habitamos pero no poseemos, y que nos orienta correctamente si nos sincronizamos con él. El cuerpo es la más sofisticada tecnología de la que disponemos para vivir en la tierra y no sólo por las infinitas funciones biológicas de las que ni somos conscientes ni agradecemos a diario. Sino también como vínculo para integrarnos en el planeta, comprendernos los unos a los otros, construir en vez de destruir.

P. ¿Y cómo relaciona esas sensaciones con el canto?
R. Siento que hemos desarrollado una tecnología artificial y en cambio hemos ignorado nuestra enorme capacidad natural. Algo extraño pasa en la tierra. No sé describirlo, pero sé que no estamos en contacto con nuestra inteligencia y nuestras capacidades naturales. Esto por una parte. Por otra, el canto, es vibración y es poder. El poder sutil de conmover, iluminar, seducir, explicar, unir, sanar. El canto es mucho más que sonido. En el Señor de los Anillos se construye un universo a través del canto de los Dioses, y en la Torah, Dios crea el mundo con palabras. La vibración es la esencia de la materia.

P. ¿Había antecedentes musicales en su familia?
R. Que yo sepa no, pero en mi familia hay mucha sensibilidad y humanidad. Toda mi familia es especialmente emocional. Hay un profundo interés por el arte, la historia, la gente, y como buenos vascos ¡por la comida!

P. ¿Qué opinaron en su casa de su decisión?
R. Al principio mi madre no quería saber nada de una carrera artística. Le parecía poco seguro. Pero mi profesor de canto y mentor Javier Santacana nos convenció a todos, incluida yo. Desde que empecé mis estudios mi familia me ha apoyado siempre en todos los aspectos y han venido a verme a muchísimas representaciones.

P. ¿Cómo fue su paso por la Escuela Superior de Canto de Madrid?
R. Fue muy bien. Me encanta Madrid y sus gentes. Hice muchas amistades que aún conservo. Hace poco estuve allí visitando a mi profesor de la Escuela, Ramón Regidor y a otros amigos. También tengo a mi gurú Juanjo Núñez, que es el único a quien creo en cuestiones de garganta. Tengo mi centro de yoga Iyengar, que es un gran pilar en mi vida, y al que acudo siempre que puedo. En la escuela viví hermosos momentos.

P. ¿Fue difícil tomar la decisión de marcharse a Inglaterra?
R. No lo fue en absoluto. Siempre he deseado salir y ver mundo. Me encanta viajar, y absorber culturas. Reconozco que Londres me resultó una ciudad un poco dura para vivir. Ahora lo vería con otros ojos, pero entonces se me hizo un poco hostil. Inglaterra me abrió muchas puertas y espero volver allí pronto.

P. ¿Y la de aceptar un contrato a tan largo plazo en Alemania dónde va a estar hasta 2019?
R. Trabajar en Alemania ha sido un regalo de la vida. Especialmente porque he vivido este periodo en compañía de mi hermano pequeño, que es mi ángel de la guarda. Soy muy feliz junto a él. Ahora está triunfando en un gran estudio de arquitectura (Ingenhoven architects) y me alegro mucho de que lo valoren tanto.

P. ¿Cómo es la vida en Alemania?
R. Alemania es un país increíble. Necesita alegría y amor. El espíritu luterano es un poco severo. Por lo demás, es el culmen de la gestión pública; trabajo, escuelas, salud, arte, economía, transporte, ocio, vivienda. En Alemania puedes vivir de lo que quieras. Hay tantas opciones para estudiar y tantas ofertas de trabajo. Es gente muy honrada y civilizada. A decir verdad, idealmente, quisiera estar siempre vinculada a Alemania, pero tener mi base en España porque echo de menos mi familia y mi país.



P. ¿Qué ventajas tiene trabajar en un ‘ensemble’ como el de la Deutsche Oper am Rhein?
R. DOR no es una casa común. Es muy cómoda y acogedora. Mis compañeros son encantadores. Hay un ensemble bastante grande y por lo tanto puedo centrarme en papeles adecuados para mi voz. Me dan tiempo para hacer cosas fuera, el teatro es bonito y no demasiado grande, la ciudad es muy agradable, así como los alrededores. Tenemos una vida privilegiada.

P. ¿Y los inconvenientes?
R. El principal es que hay que salir de casa y vivir en un país tan distinto como Alemania. Parece fácil, pero para mucha gente esto es inviable. Y lo entiendo. Hace falta tener mucha alegría y fuerza interior para sentirse bien aquí. O mucha ambición artística, o profesional.

P. ¿No teme que, como le pasó a cantantes como Pilar Lorengar, el hecho de estar vinculada a un teatro alemán le haga ser más desconocida en España?
R. No me preocupa en lo más mínimo. Lo único que me importa es llevar una vida feliz. La fama es una herramienta, no un fin.

P. ¿Qué diferencias hay en el modo de trabajar en Inglaterra, España y Alemania?
R. En Inglaterra aún no he trabajado a nivel profesional como en Alemania o España. No hay muchas diferencias, en Alemania se gestionan mejor los recursos. Tienen una super base de datos por si algún cantante enferma, lo que desdramatiza mucho más las bajas por enfermedad, y reutilizan más los materiales.

P. “Voz cristalina, burbujeante, voz champagne, chispeante”. ¿Qué tiene su voz para despertar esos calificativos entre la crítica?
R. Supongo que la crítica aprecia mi deseo de entregarme y eso los predispone a una buena actitud. Otros se quejan de que mi voz es demasiado blanca. Yo creo que una voz tiene que ser natural y libre. Conectada con el cuerpo, con los músculos que hacen fonar la voz hablada. Siento todo profundamente y mi trabajo es permanecer transparente para que esa emoción se integre en mi voz. No modificarla ni deformarla.

P. ¿Qué papeles está preparando y cuáles se plantea hacer en el futuro?
R. Ahora estoy trabajando Sophie en 'Rosenkavalier', la Princesa y el Fuego en 'El niño y los Sortilegios'. Me encanta el repertorio francés. Desearía llegar a cantar Manon, Ophelie, Lucía, Sonnambula, Traviata, hacer Zerbinetta de nuevo. Estas cositas.

P. ¿Quiénes son sus referentes en el canto?
R. Victoria de los Ángeles, cantantes antiguas italianas y estadounidenses como Roberta Peters, mi maestra Wessela Zlateva.

P. ¿Y con quién le gustaría compartir escenario?
R. Me hacía ilusión cantar algún Rossini con Juan Diego Flórez así como cantar en Pesaro. Intento no tener demasiadas aspiraciones para disfrutar de lo que tengo.



P. ¿Cuál es su sueño profesional?
R. Mi sueño profesional es hacer películas de todo tipo, pero sobre todo de ciencia ficción. A ser posible en Hollywood (risas). También amo el teatro, la danza, la pintura, la poesía. Dios mío, la lista es interminable.

P. ¿Y personal?
R. Tener hijos, un buen compañero, estar cerca de mi familia y poder hacer vida de barrio. Mi sueño absoluto, la paz en el mundo y la armoniosa integración de nuestra especie en este bello planeta.

P. En estos momentos en los que tanto se prima el aspecto físico y la juventud de los cantantes. ¿Corren el riesgo los jóvenes cantantes como usted de verse tentados a hacer papeles que requieren mayor madurez vocal?
R. La gente que acepta cosas sabiendo que no son buenas para ella, corre muchos riesgos. Uno puede cometer un error inconscientemente, pero yo creo que este tipo de errores no pasan facturas. Son aquellos que, a sabiendas de que suponen un maltrato, aceptamos por presión. Ya sea fama, dinero, chantaje de muchos tipos. El respeto a uno mismo es lo que prolonga la carrera. Espero estar en lo cierto.

P. ¿Cuáles son sus próximos proyectos?
R. Tengo varias obras de repertorio en Düsseldorf, un 'Don Pasquale' muy bonito que hicimos con Villazón en la dirección, 'Ballo in Maschera', 'Cuentos de Hoffmann', debuto un papelito en 'Sigfried', 'El Niño y los Sortilegios' y 'Rosenkavalier'.

P. ¿Cuándo la volveremos a ver en España?
R. Tengo unos conciertos con la OSE en Mayo, en Bilbao, Pamplona, Vitoria y Donosti. Tengo otros proyectos pero aún no están confirmados.

Elena Sancho Pereg | soprano: "Lo único que te salva en el canto es la humildad" Elena Sancho Pereg | soprano: "Lo único que te salva en el canto es la humildad" Reviewed by Diario Lírico on 26.11.17 Rating: 5

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