El Teatro de la Zarzuela inicia su temporada lírica con ‘El caserío’ de Jesús Guridi

El Teatro de la Zarzuela ha iniciado su temporada lírica este jueves 3 de octubre con ‘El caserío’ del compositor vasco Jesús Guridi en una coproducción del Teatro Arriaga de Bilbao y del Teatro Campoamor de Oviedo que ya pudo verse en los Teatros del Canal de Madrid en abril de 2015. La obra, que se estrenó en el coliseo de la calle Jovellanos el 11 de noviembre de 1926, no se representaba en él desde hace 42 años. 'El caserío' podrá verse, además de este jueves y viernes, los días 5, 6, 9, 10, 11, 12, 13, 16, 17, 18, 19 y 20 de octubre, a las 20.00 horas durante la semana y a las 18.00 horas los domingos. La función del jueves 17 de octubre será emitida en directo a través de los sitios de Facebook y YouTube del Teatro, y de su página web. La del sábado 19 de octubre será retransmitida, también en directo, a través de Radio Clásica de RTVE.

El reparto está formado por las sopranos Raquel Lojendio y Carmen Solís (Ana Mari), las mezzosopranos Marifé Nogales y Ana Cristina Marco (Inosensia), e Itxaro Mentxaka (Eustasia), los barítonos Ángel Ódena y José Antonio López (Santi) y Eduardo Carranza (Manu), y los tenores Andeka Gorrotxategi y José Luis Sola (José Miguel), y Pablo García-López y Jorge Rodríguez-Norton (Txomin). Estarán acompañados por la Orquesta y Coro titulares del teatro y el Ballet Aukeran, compuesto por los bailarines: Garazi Beloki, Garazi Egiguren, Ander Errasti, Eneko Galdós, Ekain Kazabon, Oier Laborde, Eduardo Muruamendiaraz, Uxue Urruzola e Itziar Uzkudun.

Juanjo Mena dirige musicalmente la función, mientras que la dirección escénica corre a cargo de Pablo Viar. La escenografía es de Daniel Bianco y representa un frontón como una suerte de plaza del pueblo. El vestuario es obra de Jesús Ruiz, la iluminación de Juan Gómez-Cornejo y la coreografía de Eduardo Muruamendiaraz.

'El caserío' está basada en el folclore vasco y su libreto, escrito por Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw (en este montaje con drásticos cortes, como ya va siendo habitual en las obras presentadas en esta etapa del teatro madrileño, aunque en esta ocasión, no afecten fatalmente a la coherencia de la trama), incluye numerosas expresiones y giros en euskera. Narra la historia de Santi, un indiano soltero, que vive en su caserío en la aldea vizcaína imaginaria de Arrigorri, con sus dos sobrinos, Ana Mari y José Miguel, un joven pelotari, que sólo piensa en divertirse. Para conseguir la continuidad familiar de la casa, el tío propone a sus sobrinos que se casen, pero aunque Ana Mari accede, al estar enamorada de José Miguel, este no está interesado. Finalmente, Ana Mari se ofrece a ser la esposa de su tío y José Miguel empieza a tener celos y se descubre enamorado de ella. Los protagonistas aparecen rodeados de los personajes típicos de un pueblo de la época: el cura, el alcalde, el secretario, el indiano rico o la tabernera, entre otros. La obra recoge la música popular, las costumbres y el día a día del entorno rural vasco.