El Teatro Real ofrece un Parsifal inspirado en La montaña mágica de Thomas Mann

Foto: Parsifal en el Liceu (Bofill)
El Teatro Real de Madrid ofrecerá diez funciones de Parsifal de Richard Wagner (1813-1883) entre este sábado 2 y el sábado 30 de abril. El montaje, coproducción de la Ópera de Zúrich con el Liceu está dirigido escénicamente por Claus Guth, que sitúa la acción dramática en un sanatorio inspirado en La montaña mágica de Thomas Mann. El director ruso Semyon Bychkov vuelve al coliseo madrileño donde ya dirigió Elektra en la inauguración de la temporada 2011-2012 a dirigir al coro y orquesta titulares. Los días 12 y 15 de abril cederá la batuta a Paul Weigold, que debuta en el Real con este título.


Parsifal tiene un único reparto, aunque en el papel titular se alternarán los tenores Christian Elsner (los días 2, 6, 9, 12, 15, 27 y 30 de abril) y Klaus Florian Vogt (los días 18, 21 y 24 de abril). Con ellos protagonizarán la obra Anja Kampe (Kundry), Detlef Roth (Amfortas), Ante Jerkunica (Titurel), Franz-Josef Selig (Gurnemanz) y Evgeny Nikitin (Klingsor). Estarán acompañados por Vincenç Esteve y David Sánchez (dos caballeros del Grial), Ana Puche, Kai Rüütel, Alejandro González y Jordi Casanova (escuderos), Ilona Krzywicka, Khatouna Gadelia, Kai Rüütel, Samantha Crawford, Ana Puche y Rosie Aldridge (seis muchachas flor) y Rosie Aldridge (una voz del cielo).

La puesta en escena de Parsifal inicia tres meses de programación del Teatro Real dedicados al arte "como evasión y rebeldía en tiempos de dolor, opresión y desaliento", como informa el coliseo en su nota de prensa. Durante ese período se representarán Brundibár de Hans Krása, Moisés y Aron de Arnold Schönberg y El emperador de la Atlántida de Viktor Ullmann. El hospital para lisiados de guerra en el que transcurre la acción, inspirado en el sanatorio de La montaña mágica de Thomas Mann, "encarna los traumas y el desánimo que siguió a la Primera Guerra Mundial, cuyas esperanzas puestas en un nuevo líder desembocarán en un nuevo desastre", afirma la programación del teatro. Parsifal será grabada para su distribución audiovisual internacional y retransmitida en diferido por Radio Clásica. En torno a la producción se ofrecerán varias actividades paralelas: dos conferencias, dos películas y un taller infantil.



Parsifal, la última ópera de Wagner, con libreto del propio compositor inspirado en el poema épico medieval Parzival, de Wolfram von Eschenbach, se estrenó en el Festival de Bayreuth el 26 de julio de 1882. Wagner vuelve una vez más al tema de la redención a través de un peregrinaje simbólico. La trama parte de la búsqueda, por parte de los monjes-caballeros del Grial, de un héroe puro y bondadoso que pueda sanar la herida de su líder Amfortas. Parsifal, desconociendo su origen y su destino, arrebata la lanza sagrada al malvado Klingsor, resiste a la sensualidad de Kundry y consigue superar un difícil camino de purificación de su alma para alcanzar la salvación. La obra se estructura en tres actos, superando las cuatro horas de duración. El primer acto dura en torno a una hora, cuarenta y cinco minutos, y el segundo y el tercero, entre sesenta y cinco y setenta y cinco minutos.



El Teatro Real ofrece un Parsifal inspirado en La montaña mágica de Thomas Mann El Teatro Real ofrece un Parsifal inspirado en La montaña mágica de Thomas Mann Reviewed by Diario Lírico on 2.4.16 Rating: 5

2 comentarios:

carlos ormeño peña dijo...

Otra puesta en escena desnaturalizando la Obra del genio de la opera una version que quita todo el misticismo y espiritualidad de que esta inpregnada la obra y la convierte en una vulgar parodia de la misma donde la música del maestro no encaga entre tanta frivolidad. Yo me pregunto si Wagner viviera y viera esta representacón estoy absolutamnete seguro que la reirara de escena indignado. hasta cuando se va asesinar obras de tal transcendencia por solo el apetito de querer figurar.

montserrata dijo...

algunos deberían tomar ejemplo del maestro ricardo Muti, que dejó una opera plantada diciendo que no estab dispuesto a soportar tanta imbecilidad




Con la tecnología de Blogger.