Nabucco llega al Campoamor de Oviedo en una coproducción de cinco teatros

La ópera Nabucco de Verdi llega al Teatro Campoamor este jueves 8 de octubre en una coproducción de la Ópera de Oviedo, que estrena el montaje, con los teatros Jovellanos de Gijón, St. Gallen de Suiza, Principal de Palma y Baluarte de Pamplona. La ópera podrá verse también los días 8, 11, 14, 16 y 17 de octubre en funciones que comenzarán a las 20.00 horas de miércoles a sábado y a las 19.00 el domingo. Los precios oscilan entre los 45 y los 149 euros para el primer reparto y entre los 35 y los 70 para el segundo en la función de los 'Viernes de ópera'.

Dirigida escénicamente por el ovetense Emilio Sagi y musicalmente por el italiano Gianluca Marcianò, la obra cuenta con la Oviedo Filarmonía (OFIL), con el Coro de la Ópera de Oviedo y con un doble reparto de solistas. El papel de Nabucco estará interpretado por el barítono búlgaro Vladimir Stoyanov y el italiano Damiano Salerno. El tenor toledano Sergio Escobar y el madrileño Enrique Ferrer encarnando a Ismaele; la mezzosoprano italiana Alessandra Volpe y la mallorquina María Luisa Corbacho en el rol de Fenena; el bajo crimeo Mikhail Ryssov y el venezolano Ernesto Morillo interpretando a Zacaria; la soprano rusa Ekaterina Metlova y la jerezana Maribel Ortega en el papel de Abigaille; el bajo ovetense Miguel Ángel Zapater como el gran sacerdote de Baal, el tenor avilesino Jorge Rodríguez-Norton como Abdallo y la soprano italiana Sara Rossini como Anna, completan el elenco.

Foto: fragmento del cartel (Ópera de Oviedo)

Nabucco es una ópera en cuatro actos con libreto en italiano de Temistocle Solera, inspirado en la obra Nabucodonosor de Francis Cornue y Auguste-Anicète Bourgeois, basada a su vez en textos bíblicos extraídos del Segundo Libro de los Reyes, del Segundo Libro de las Crónicas y en las profecías de Jeremías. Se estrenó en la Scala de Milán el 9 de marzo de 1842. El rechazo de los italianos a la ocupación austríaca convirtió a la obra, especialmente al coro 'Va pensiero' en el que los esclavos judíos lamentan la pérdida de su patria, en un símbolo del nacionalismo en Italia.

La acción transcurre en Jerusalén y Babilonia y está basada en la historia bíblica del rey de Babilonia, Nabucodonosor, que se proclama dios tras conquistar al pueblo judío, algo que le acarreará la locura y la pérdida del trono como castigo divino. El coro, que representa a los judíos esclavizados por el invasor, pasa del miedo a la efervescencia patriótica, encarnando la nostalgia por la patria perdida y adquiriendo un protagonismo esencial en la ópera.

La última función se retransmitirá en directo y en pantalla gigante en la plaza de Mario Gómez de Cangas del Narcea, en la de la antigua lonja de Llanes y en la del Ayuntamiento de Oviedo. Media hora antes de la representación se proyectará una charla sobre la obra que tendrá lugar dentro del teatro.

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