El bajo Ángel Rodríguez vuelve a los escenarios recuperado de su grave accidente de moto

Foto: Ángel Rodríguez (cortesía del cantante)

El bajo onubense Ángel Rodríguez Jiménez vuelve a los escenarios tras recuperarse, contra todo pronóstico, de un gravísimo accidente de moto que lo ha mantenido apartado de la profesión durante más de un año. El cantante interpretará el papel del faraón en la ópera Aída de Verdi los días 25 y 27 de junio en el Teatro Villamarta de Jerez y a uno de los diputados flamencos en el Don Carlo que dirigirá Albert Boadella en El Escorial los días 25, 27 y 29 de julio, en lo que se espera sea una reincorporación definitiva de Rodríguez a una carrera en la que, en el momento del percance, se estaba abriendo paso con brillantez.

Entre otros papeles, había interpretado a Ferrando (Il Trovatore), Raimondo (Lucia di Lammermoor), Ramfis (Aida), Frère Laurent (Roméo et Juliette), Oroveso (Norma), Masetto (Don Giovanni) o Zúñiga (Carmen), además de cantar un buen número de conciertos y de ganar un concurso en Italia que le posibilitó interpretar varios roles de ópera.

Un fallo mecánico de la moto que conducía el cantante, hizo que ésta derrapara, lanzándole por los aires. Como consecuencia del golpe, se rompió las costillas y la clavícula del lado izquierdo, y la muñeca derecha, quedando tan dañados los pulmones que no podía respirar por sí mismo. Tras varias paradas cardíacas y después de estirparle el bazo, se le mantuvo en coma durante cinco días y, posteriormente, un mes en la UCI, en la que poco a poco fue abandonando la respiración asistida. La muñeca, totalmente destrozada, tuvo que ser sometida a ocho meses de durísima rehabilitación después de la intervención. En estos momentos, el bajo, ya recuperado, practica para ejercitarla las lecciones de piano de su hija Tania.

Foto: Ángel Rodríguez, Patty León y Tania (cortesía del cantante)

Aunque en el hospital le habían augurado que probablemente no podría recuperar su capacidad pulmonar total, en su última revisión ya contaba con un 98%. Todos los médicos que lo han tratado se han mostrado sorprendidos por su rápida y casi completa recuperación, cuyo mérito el cantante atribuye a su mujer, Patricia León Rodrigo, a su hija Tania y a sus amigos: "aún a riesgo de ponerme un poco cursi, me parece que todo ha sido el resultado del inmenso amor que sentimos Patty, Tania y yo. Además, he recibido, y sigo recibiendo, grandes dosis de cariño de mucha gente".

Ángel Rodríguez, muy apreciado entre la profesión, agradece especialmente su vuelta al recientemente fallecido Giuseppe de Matteis, que le ofreció cantar en esta Aida en Jerez en octubre, "cuando yo pensaba que sería imposible, pero él insistió y me transmitió que confiaba en mi voz y mi persona y que quería que me lo tomase como motivación e ilusión para volver". Da gracias también a Alejandro Roy y Lola Merino que le permitieron ver su trabajo y "que generosamente me ofrecieron, además trabajar con éllos en su casa en algunos rudimentos de la técnica". El cantante espera que su caso pueda servir para animar a otras personas a no desistir en la lucha por lo que uno desea.